El responsable del Programa Estatal de Prevención y Atención de Adicciones detalló que el 26% de los jóvenes de entre 15 y 37 años abusa del consumo de alcohol

En Tlaxcala, niños de 10 a 12 años de edad que estudian el quinto y sexto año de primaria, han empezado a consumir bebidas alcohólicas, situación que exhibe su facilidad de compra, reveló el responsable del Programa Estatal de Prevención y Atención de Adicciones de la Secretaría de Salud (SESA), Edmundo Martel Ruiz.

En la conferencia de prensa para dar a conocer las actividades del 37 aniversario de los grupos de ayuda Alcohólicos Anónimos, el funcionario indicó que el alcohol es una de las sustancias con mayor aceptación, incluso legal, para su consumo en el mundo, y que por años ha formado parte de las costumbres y tradiciones de los pueblos; no obstante, se le ha subestimado pese a ser una de las principales causas de muertes, accidentes y múltiples afectaciones físicas.

Subrayó que los tlaxcaltecas consumen alcohol por ocasión, pero de manera “explosiva”; es decir. consumen más alcohol del que puede metabolizar su cuerpo, y sólo el 2.6 por ciento de la población requiere de atención especializada, lo que se traduce en ciertos rasgos de dependencia e intolerancia a la sustancia, mejor conocido como alcoholismo, un problema grave de salud que requiere de la colaboración de todos tanto de las autoridades, como del trabajo de la familia.

Detalló que, en la entidad, el 26 por ciento de los jóvenes de entre 15 y 37 años de edad abusa del consumo de alcohol, situación que repercute en el número de accidentes automovilísticos, pero también de riñas, además es el causante de diversas discapacidades y de sexo sin protección.

En este grupo de edad, las discapacidades son mayores por el consumo excesivo de alcohol.

Martel Ruíz añadió que el concepto neuroadaptativo del consumo de alcohol inicia con la fase de consumo experimental y puede desembocar en el consumo de uso y el consumo de abuso.

Por ello, consideró urgente cambiar la ética de consumo, aumentar la concientización del riesgo, cambiar el rango de categoría a peligro y eliminar la idea de que sus efectos son controlables.

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