Tras la publicación de una lista de medicamentos que enviaron las reclusas del penal de San Miguel a Urbano Noticias, así como un mensaje en el que acusaron que no cuentan con material de curación ni medicamentos básicos como para aliviar un dolor de cabeza, las mujeres fueron castigadas con el retito de agua caliente para bañarse.

Al respecto de los castigos que reciben las reclusas cuando hacen visibles las violaciones a los derechos humanos de las que son objeto, la activista Alex Acevedo, del Grupo Pro-Niñez, que se dedica a la atención de menores de edad, hijos de reclusas, señaló que los traslados de cárcel para alejarlas de sus familiares son una constante.

Dijo que recientemente hubo traslados de internas de San Miguel a la cárcel de Ciudad Serdán y otras más se envían hasta Morelos. A pesar de que son mujeres que no representan ningún grado de peligrosidad. Y que algunas llevan más de una década en prisión sin una sentencia.

Acevedo añadió que tras el caso del bebé Tadeo empeoraron las condiciones de las internas. Ahora se les impide que ingresen sus hijos a verlas. O incluso que les lleven material para manufacturar bolsas, bufandas, carteras u otros productos con los que envían dinero a sus familiares.

Además de la falta de medicamentos, dijo que es impensable que estas mujeres accedan a servicios de ginecología o que tengan insumos de higiene intima como desodorantes, toallas sanitarias suficientes para su menstruación. Sin dejar de lado que los alimentos que les dan en ocasiones están en mal estado.

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