La Arquidiócesis de Puebla busca proponer a Monseñor Ramón Ibarra y González como modelo de santidad, es decir, que sea una figura venerable para los poblanos.

Así lo dio a conocer el Pbro. Lic. David de Jesús Padrón Delgado, sacerdote Misionero del Espíritu Santo y postulador general de las causas de canonización y beatificación de la familia de la cruz. 

En entrevista con Urbano Noticias Puebla, explicó que Monseñor Ramón Ibarra y González se declaró figura venerable por la iglesia debido a las virtudes heroicas que hizo en su época. 

El misionero refirió que solo falta que se reconozca y apruebe un milagro atribuido a su intercesión para que pueda ser beato y se le dé culto público restringido en Puebla, y posteriormente santo en la iglesia universal.

David Jesús Padrón Delgado dijo que darán a conocer su causa a través de escritos, mientras que su imagen se difundirá en estampas, sobre todo para los enfermos. 

Para que la beatificación de este personaje se logre, la Arquidiócesis poblana lleva a cabo una misa en la Catedral el primero de cada mes a las 12:00 horas 

Cabe decir que al finalizar cada misa, hay un momento de oración en esta capilla donde se encuentran los restos de Monseñor Ramón Ibarra y González.

El pbro, José Luis Reynoso Pérez, quien está a cargo de la difusión de esta imagen, pidió a la población comunicarse al teléfono 2226621463 en caso de que la gente que se encomiende a Monseñor Ibarra reciba un milagro.

¿Quién fue Monseñor Ramón Ibarra González?

Monseñor Ramón Ibarra González nació en Olinalá, Guerrero, el 22 de octubre de 1853, y murió sanamente en la Ciudad de México el 1 de febrero de 1917. 

Fue declarado venerable por el Papa San Juan Pablo II el 9 de abril de 1990.

A los 15 años fue inscrito en el Seminario Palafoxiano en Puebla, donde cursó Latín, Filosofía y Teología.

También se inscribió en el Colegio Carolino para cursar Física, donde sacó siempre las mejores calificaciones.

Ibarra y González ingresó a los Colegios Pío Latinoamericano de Roma el 20 de julio de 1877, allí permaneció cinco años y cuatro meses hasta el 30 de noviembre de 1882.

Oración para pedir la intercesión de Mons Ibarra (Solo para decir en privado):

¡ Oh Dios, que adornaste tu alma de tu siervo Ramón con preclaras virtudes sacerdotales y pastorales, elevándola a una intensa vida de unión contigo y purificándola en la Cruz del dolor!. 

Te rogamos por sus merecimientos e intercesión, nos conceda la gracia que te pedimos humildemente.

Finalmente, suplicamos nos concedas verle algún día en el honor de los altares, para la gloria tuya y bien de las almas. Así sea. 

Síguenos en @urbano_noticias

LEER: «No más improvisados», dice Voz de los Desaparecidos sobre nuevo titular de la Comisión de Búsqueda

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *