Alumnas de distintas facultades de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UATx) se reunieron esta tarde en rectoría para acusar que el rector Serafín Ortiz Ortiz, así como directores y directoras de diversas facultades, encubren a maestros, administrativos y alumnos señalados como acosadores y que exijen a las víctimas pruebas para iniciar procesos. 

«Es una lástima que las autoridades universitarias encubran a los violentadores. Es una lástima que la UATx pida pruebas para comprobar que hemos sido violentadas», dijeron esta tarde. 

A pocos minutos de la marcha del 8M, las universitarias se reunieron con colectivas feministas para fijar posicionamiento sobre la violencia machista en la universidad y en el nivel medio superior. 

«Las mujeres preparatorianas también sufrimos violencia. Estamos aquí para decirles que decidimos visibilizar lo que sucede en las aulas. Vivimos no solo violencia de género, sino que somos violentadas por nuestra edad y nos auguran un futuro menos prominente que los hombres solo por el hecho de ser mujeres», dijo una estudiante de preparatoria. 

Coincidieron en que las denuncias que presentaron mujeres víctimas no siguen procesos de sanción contra docentes. Además, lamentaron que un día antes de la movilización feminista, tanto alumnos como maestros y maestras, emprendan campañas para rastrear a las universitarias que asistirán a la protesta. 

Solo suspensión de una semana para alumno que acosó a una maestra

Alumnas de la facultad de Ciencias de la Salud informaron que la facultad sigue en paro hasta que el rector Serafín Ortiz y la directora de facultad solucionen las denuncias de acoso sexual. 

Señalaron que hasta ahora las autoridades solo firmaron una carta compromiso con el agresor en la que se compromete a no acercarse a las mujeres agredidas, además de que solo se suspendió una semana. 

El comité de alumnas de Ciencias de Salud exigió a las autoridades no encubrir a los agresores. 

«Se trata de una violencia de género perfectamente estructurada, un sistema patriarcal en las facultades. Una universidad que frena a sus alumnas de hacer una denuncia por acoso y violencia no merece llamarse autónoma».

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