La obra de Andrea Campos, de 22 años, será punta de lanza en la denuncia de la violencia vicaria, algo que debe visibilizarse «en pantalla grande» y masivamente

La violencia vicaria debe visibilizarse «en la pantalla grande y en todos los espacios de comunicación masiva que sea posible», consideró Andrea Campos Castillo, estudiante de séptimo semestre de la carrera de cinematografía de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).

Andrea tiene 22 años y pertenece a una nueva generación de mujeres que luchan por abrirse paso en un mundo que ha sido dominado por los hombres. Ahora con sus historias de mujeres y de la lucha feminista, ella y sus compañeras de carrera pueden transformar la vida de las más pequeñas.

Con el material visual que presentó para la materia de Realización Documental que llamó “Carta con dirección desconocida”, en donde cuenta la lucha de Andrea Lezama, vicepresidenta de la Colectiva de Amorosas Madres Contra la Violencia (Cam-Cai), demuestra que el cine aun tiene muchas historias que contar.

Andrea dice que, a través de una amiga, conoció la historia de Andy Lezama, y que al menos ella no conocía el término de violencia vicaria, por lo que decidió que debía hacer un documental con esta causa social.

Estas dos mujeres se conocieron el pasado 23 de octubre afuera de Casa de Justicia, antes de que Andrea Lezama entrara a la audiencia de Ricardo “N”, quien fue traído desde Baja California por orden de un juez para responder por el delito de violencia vicaria.

Posteriormente la estudiante de cinematografía tuvo acceso a la casa y a la vida de la vicepresidenta de Cam Cai, quien le compartió sus recuerdos y le mostró la ropa y juguetes que conservó desde que el padre de su hijo se lo arrebató, cuando el menor tenía año y medio.

La lucha de Andy Lezama es y será histórica debido a que es el primer caso de una vinculación a proceso por violencia vicaria, y quien recuperó a su hijo después de siete años de no vivir con él.

Este documental escolar de cinco minutos podría convertirse en punta de lanza para otro proyecto mayor donde se cuenten más historias de víctimas de violencia vicaria en Puebla.

Andrea Campos enfatizó que las cineastas están logrando el equilibrio entre la cantidad de varones realizadores, al tiempo de agradecer a su profesora Erika Mercado, quien es productora y realizadora que impulsa a las estudiantes mujeres a alcanzar sus metas.

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