La cifra de carpetas de investigación iniciada entre enero y agosto en Puebla y Tlaxcala es 15% menor a la del mismo periodo del año pasado
El robo de combustible sigue siendo el segundo delito del fuero federal más cometido en la región Puebla-Tlaxcala, con 652 carpetas de investigación, solo detrás de los delitos patrimoniales, advierte el reporte actualizado del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
El informe indica que en Puebla, durante el periodo enero-agosto, se han iniciado 495 carpetas de carpetas de investigación y 157 en Tlaxcala por robo de hidrocarburo, una cifra 15% menor a la del mismo periodo del año pasado, y que lo pone en la mira de la estrategia de seguridad del gobierno federal.
Hasta ahora, en la región se han iniciado 3 mil 526 investigaciones del delitos del fuero federal, de las cuales, 2 mil 584 corresponden a Puebla y 942 a Tlaxcala, mientras que el robo de hidrocarburo representa, para ambas entidades, entre el 20 y 15%, respectivamente, mientras que los delitos patrimoniales ocupan el 30 por ciento.
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Hasta ahora suman 54 delitos contra la salud vinculados con la producción, tráfico, comercio, posesión y suministro de drogas en Puebla; de estos, el 90 por ciento están relacionados con la posesión; mientras, en Tlaxcala solo hay registro de nueve casos, una cifra que ha disminuido casi 60 por ciento respecto a 2019, año con el mayor número de investigaciones.
Otros delitos que destacan por su alta incidencia son la posesión de armas y explosivos de uso exclusivo del ejército, los delitos cometidos por servidores públicos, contra las vías de comunicaciones y los delitos ambientales; de estos, Puebla registró 33 y Tlaxcala 56.
Los delitos del fuero federal son aquellos que afectan la salud, la economía, el patrimonio y la seguridad de la nación y se distinguen de los delitos del fuero común en que el daño es contra la población en general y no contra una persona específica. Estos delitos son reportados e investigados por las oficinas estatales de la Fiscalía General de la República (FGR) y son otro indicador para medir el grado de delincuencia.