El acceso a la justicia en Puebla y Tlaxcala atraviesa uno de los momentos más críticos de su historia. De acuerdo con el informe «Hallazgos 2022. Seguimiento y evaluación de la justicia penal en México», de la organización México Evalúa, el nivel de impunidad en esos estados es de 94.9 y 97.9 por ciento, es decir, solo 5.1 y 2.1 de los delitos denunciados e investigados logran concluir con una sentencia condenatoria.
El fenómeno se torna aún más grave si se toma en cuenta que entre 2021 y 2022 el nivel de impunidad creció 6.7 puntos porcentuales en Tlaxcala al pasar de 91.2 a 97.9 por ciento y 4.9 puntos porcentuales en Puebla al pasar de 90.1 a 94.9 por ciento.
Con esto, Tlaxcala es la octava entidad con el mayor grado de impunidad después de Hidalgo, Jalisco, Colima, Ciudad de México, Aguascalientes, San Luis Potosí y Zacatecas; mientras que Puebla se ubicó en la posición 21 del ranking nacional y por debajo del nivel promedio de impunidad que fue de 96.3 por ciento.
México Evalúa define a la impunidad como la falta de atención, investigación y resolución de los casos que fueron conocidos por la autoridad, ya sea por no haberse logrado un acuerdo reparatorio, no haberse derivado una salida anticipada o la obtención de una sentencia.
Los altos índices de impunidad en Puebla destacan en delitos como el homicidio doloso con un nivel de 95.6 por ciento, en el feminicidio con un nivel de impunidad de 89.5 por ciento, el secuestro con 71.9 por ciento, la extorsión con el 90.8 por ciento.
En el caso de violación se tiene un nivel de impunidad del 96.6 por ciento, la violencia familiar con el 97.5 por ciento, el abuso sexual 95.6 por ciento, el despojo 42.7 por ciento, el fraude 85.4 por ciento el robo simple 83.9 por ciento y el narcomenudeo 88.5 por ciento de impunidad.
En Tlaxcala, el nivel de impunidad es de 97.90 por ciento con una cifra negra de 92.8 por ciento. Estos niveles se dan principalmente en delitos como la violencia familiar, allanamiento de morada y daño a la propiedad.
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