Crecen los levantones y las desapariciones forzadas en la zona del “triángulo rojo”, denunció María Luisa Núñez

María Luisa Núñez, madre de Juan de Dios Núñez Baroja, joven de 23 años víctima de desaparición forzada en Puebla en la carretera que es paso obligado para la comunidad de Tehuitzo, en Palmar de Bravo, desde el pasado 28 de abril de 2017 y del cual se ignora su paradero a la fecha.

 

María Luisa Núñez mencionó que en los municipios donde se registra el robo de combustible de Pemex, conocida también como la zona de huachicol, se vive un clima de terror, pues desde la desaparición de su hijo ha tenido noticia de 10 “levantones” más, las últimas dos en la cabecera municipal de Palmar de Bravo.

 

“Desde que mi hijo desapareció he conocido al menos 10 casos similares, hace tres meses hubo dos levantones más en la cabecera de Palmar, supe que se trataba dos hombres de 40 años, pero los reportes de jóvenes desaparecidos se multiplican, hay registros en Cuacnopalan, Cuesta Blanca, en Tecamachalco, pero para el gobierno y la FGE sigue sin pasar nada”, acusó.

 

La madre de Juan de Dios, cuya desaparición ha sido el primer caso en llegar al Comité contra la Desaparición Forzada de las Naciones Unidas, anunció la creación del Colectivo Voz de Desaparecidos en Puebla, apoyada por la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Víctimas de violaciones a los Derechos Humanos en México (Afadem-Fedefam).

 

Ya no es posible que madres seamos testigos mudos de la desaparición de nuestros hijos, ante la inacción, la omisión e incluso el contubernio de la Fiscalía General del Estado que les hace detenerse en las investigaciones he comenzado la creación de dicho colectivo de madres, de familiares de amigos para organizarnos y saber el paradero de nuestros seres queridos”, sostuvo María Luisa.

 

Denunció que la problemática de la desaparición de personas se agrava en el estado, gracias a la omisión e inacción de la FGE y a la negativa de autoridades para reconocer el grave fenómeno que se vive en el estado por lo que no se toman acciones en consecuencia.

La madre del joven reportado como desaparecido recordó que solo después de que el Comité contra la Desaparición Forzada de las Naciones Unidas hiciera un llamado a México, como Estado Parte, y se dirigiera en mayo de 2018 al fiscal Víctor Carrancá Bouget las recomendaciones del caso calificado como “acción urgente” fue recibida por primera vez por el fiscal regional, Jaime Huerta, luego de un año de negarse a atender el caso, pero a la fecha las recomendaciones han sido incumplidas.

 

Recomendación no cumplida por la FGE

 

Juan de Dios Núñez Barojas y sus amigos los hermanos Abraham y Vicente Basurto Linares, estos últimos militares del 24 Regimiento de Caballería Motorizada en Tehuacán, desaparecieron el 28 de abril de 2017 en la carretera que es paso obligado para la comunidad de Tehuitzo en Palmar de Bravo.

 

Pese a la denuncia de desaparición oportuna de ambas familias, el 30 de abril de 2017, en la FGE hubo dilación, omisión, pruebas e indicios pasados por alto por funcionarios, deduce en su recomendación el Comité contra la Desaparición Forzada de las Naciones Unidas.

 

El órgano parte de la Convención Internacional para la protección de todas las personas en contra de las desapariciones forzadas estableció la Acción Urgente AU406/2017 Juan de Dios Núñez Barojas, Acción Urgente AU 407/2017 Abraham Basurto Linares y la Acción Urgente AU 408 Vicente Basurto Linares, después de conocer el caso en septiembre de 2017.

 

En la relatoría, el organismo internacional se dice preocupado por que la FGE no habría dado seguimiento a la información reunida en la investigación de personas clave, y que existieron irregularidades como solicitar la sábana de llamadas de los números telefónicos de los tres desaparecidos.

 

El documento oficial también hace referencia que aunque se remitieron los videos de cámaras de seguridad ubicadas en la carretera Palmar de Bravo a Cuacnopalan (centro y entronque) y se hizo la solicitud al Instituto de Ciencias Forenses para obtener el perfil genético de las muestras recabadas a las madres; finalmente, el análisis no habría sido exhaustivo permitiendo una integración relevante y eficaz en los resultados conseguidos en un plan investigativo integral.

 

Entre muchas irregularidades, el organismo internacional destaca que los familiares de las víctimas no fueron informados del estado de la investigación y diligencias realizadas, pese a que se manifestó haberlas proporcionado en tres ocasiones copias de la carpeta de investigación.

 

“No obstante, este comité queda preocupado porque según la información reunida, la única información proporcionada a los familiares consiste en un mensaje de texto indicando: “Aún no hay datos de tu hijo”.

 

A la fecha acusó María Luisa Núñez, en Puebla no se han tomado las acciones inmediatas de parte de la FGE para dar seguimiento a la información reunida de posibles responsables ni se han implementado mecanismos oficiales y transparentes que posibiliten la rendición de cuentas de los avances realizados.

 

“Yo invito a todas las personas que sufren de la desaparición de un familiar o un amigo que se unan a este colectivo. Que el miedo no nos paralice”, urgió María Luisa públicamente

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