De acuerdo a un reporte del Senado  Tlaxcala ocupa el cuarto lugar en mal uso de los teléfonos de emergencia. Puebla es catorceavo con esta problemática.

Nueve de cada diez llamadas de emergencia al 911 que se hacen en Tlaxcala y Puebla son falsas o son llamadas de broma. En promedio, Tlaxcala y Puebla ocupan el cuarto y catorceavo lugar nacional de estados que hacen mal uso de los números telefónicos de emergencia, revela un estudio legislativo del Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República.

Aunque se han presentado iniciativas para atender el problema, aún persiste un elevado porcentaje de estas prácticas que evidencian la falta de cultura social ante una situación de crisis, refiere el informe «Llamadas falsas a los números telefónicos de emergencia».

De acuerdo a cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp), en 2017 el 94.7 por ciento de las llamadas al 911 en Tlaxcala fueron falsas o bromas, mientras que el porcentaje de solicitudes de auxilio falsas fue de 90.7 por ciento en el estado de Puebla, lo que representa que solo una de cada 10 llamadas fue de hechos verdaderos.

Los estados que registraron un mayor porcentaje de llamadas de emergencia fueron Nuevo León, 25.8 por ciento; Querétaro, 24.9; Colima, 20.7; Aguascalientes, 19.1; Baja California, 17.3, y Chihuahua, 17.2. En contraste, los que reportaron mayor promedio de llamadas improcedentes, falsas o bromas fueron Oaxaca, 96 por ciento; Michoacán, 95; Tabasco, 94.9; Tlaxcala, 94.7 y Guerrero, 94.6.

La investigación considera que las llamadas falsas o de broma generan desperdicio de tiempos y recursos a los servicios de emergencia, además de que distraé de un evento verídico, lo que puede ocasionar negligencias que cuestan la vida de personas en situación de crisis.

En 2017 el número de emergencias 911 se homólogo en todo el país para brindar servicios oportunos y generar la base de datos sobre llamadas de auxilio por estado; después de la reforma, en 2017 se recibieron 112 millones 460 mil 767 llamadas, de las cuales 98 millones 523 mil 93 fueron consideradas improcedentes, es decir, 87.6 por ciento fueron falsas.

Por último, el Instituto Belisario Domínguez informa que existen cuatro iniciativas pendientes de discutir para sancionar a quienes hagan uso indebido del número de emergencia. Entre ellas, sanción económica a quien entorpezca y afecte el funcionamiento del sistema de seguridad mediante llamadas falsas con penas de seis meses a un año de prisión y multa de 15 a 200 UMA.

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