Deudos señalan que, cerca del lugar de la masacre, una bodega fue clausurada por ser presuntamente frecuentada por huachicoleros y policías de Zacachimalpa
Óscar, Octavio, Néstor y Samuel son los cuatro hombres que fueron ejecutados a balazos la madrugada del martes afuera de la Miscelánea Manolo, ubicada en la colonia Santa Clara La Venta, en la junta auxiliar de San Francisco Totimehuacan.
Sus familiares los recuerdan como hombres de bien, trabajadores, responsables y alegres, quienes no se metían en problemas y cada que podían ayudaban a todo aquel que necesitaba de ellos; también se encargaban de organizar los eventos festivos de dicha junta auxiliar.
Al momento de la ejecución, los cuatro amigos se habían reunido afuera de la tienda situada sobre la calle Miguel Hidalgo esquina con Alejandro Humboldt, para ponerse de acuerdo en cuanto a las celebraciones próximas de la comunidad, pues como ya se mencionó anteriormente, ellos eran los encargados de planear tales eventos como bailes, jaripeos y carnavales, entre otros.
LEER ADEMÁS Defienden honor de sus difuntos, deudos de víctimas de multihomicidio en Totimehuacán
A continuación presentamos los perfiles de dos de los ejecutados, cuyos deudos reclaman justicia. Mientras, las otras dos familias darán su declaración hasta el jueves.
Óscar era tamalero
El más joven de los ejecutados respondía al nombre de Óscar, de sólo 25 años, quien se dedicaba a vender tamales y atole todas las mañanas afuera del Hospital General del Sur en Agua Santa para sacar adelante a su esposa y a su hija de cuatro años.
La viuda del joven, refirió para Urbano Noticias que Óscar era muy trabajador, alegre y que ambos le estaban «echando ganas» a su negocio; uno de ellos atendía el puesto de comida, mientras que el otro llevaba a su hija a la escuela y ya después juntos, vendían los tamales. Ahora no se explica cómo hacerle entender a la niña que su papá no volverá.
»Exijo justicia porque él simplemente trabajaba bien, no tenía problemas con nadie y por culpa de personas malas que estaban ahí, dejaron a mi hija sin papá. Qué le contesto a ella cuando me pregunta por él», refirió.
Octavio había ido a recoger a su hija al trabajo
Otro de los asesinados es Octavio, de 50 años y 27 de matrimonio, en el cual tuvo tres hijos (dos mujeres y un hombre); se dedicaba a realizar trabajos de construcción y tenía un negocio propio de vigueta y bovedilla en Totimehuacán, además de vivir muy cerca de donde ocurrió el crimen.
Según información proporcionada por su hija, Abigail, Octavio fue a recogerla a su trabajo ya que salió un poco tarde y, para asegurarse de que llegara con bien a su domicilio. fue por ella.
Durante el camino se encontraron con otra de las víctimas, quien le comentó a Octavio acerca de la reunión que se llevaría a cabo fuera de la miscelánea para platicar acerca de los próximos eventos que se tenían pensados para realizar en la colonia, por lo que éste accedió a ir una vez que dejara a su hija en su casa, pues era «un padre responsable, alegre y amoroso con su familia».
Octavio le dijo a su esposa e hijos que no tardaría en llegar, razón por la cual lo estaban esperando para ir a descansar cuando de pronto, un conocido de la familia tocó la puerta de los deudos y les preguntó por él, refiriéndoles que acababan de dispararle a cuatro hombres y entre las víctimas parecía estar Octavio, lo que confirmaron a los pocos minutos.
Además, lo que llamó la atención de los dolidos es que no encontraron las pertenencias de su familiar, siendo que, antes de salir éste tomó algunas de sus cosas, por ejemplo su teléfono.
»La policía argumenta que la patrulla no reportó pertenencias de nuestros familiares, sin embargo él portaba celular, cartera y llaves del hogar», comentó su hija.
Policías de Zacachimalpa, relacionados con bodega clausurada
Según familiares de los occisos, un predio cerca de donde ocurrió la masacre fue clausurado, por supuestamente ser ocupado por una banda de «‘huachicoleros» quienes incluso hacían uso de un campo que se encuentra atrás para reunirse frecuentemente y causar escándalo; los vecinos aseguraron que constantemente veían entrar y salir patrullas de la junta auxiliar de San Pedro Zacachimalpa, así como policías que además se ponían «pesados» cada vez que los cuestionaban.
Este jueves, a las 11 horas, se llevará a cabo una misa de cuerpo presente, en donde le darán el último adiós al cuarteto de amigos, después los deudos brindarán una rueda de prensa en donde ampliarán la información y brindarán otros datos.
Ellos exigen a las autoridades hacer su trabajo e indagar el móvil del crimen del cual fueron víctimas éstos hombres, pues aseguran que el alcalde Eduardo Rivera Pérez habló sin conocer del tema, pues hasta ahora, no se han puesto en comunicación con ellos para conocer más acerca de los hechos ni les han brindado apoyo.