Pide la Diócesis de Tlaxcala hacer justicia en ese caso y a la ciudadanía coadyuvar para disminuir los índices de violencia en el País.


Roly Candelario Piña Camacho, es un padre escolapio de 40 años de edad, dedicado a la educación de la niñez y la juventud en el Instituto Fray Pedro de Gante del municipio de Apizaco, y ahora se encuentra delicado de salud por los cuatro impactos de bala que recibió después de haber sido liberado por sus secuestradores en municipio de Santa Rita Tlahuapan, Puebla.

Los padres escolapios se caracterizan por creer que la sociedad sólo puede avanzar si todos sus miembros, sin discriminación alguna, son educados, especialmente los niños, además consideran que esa educación se debe centrar en la niñez y la juventud necesitada a quienes también deben enseñarles a ser hábiles ciudadanos cristianos.

El padre Roly, oriundo de Yucatán llegó a Tlaxcala hace unos años y desde entonces presta sus servicios en el Instituto Fray Pedro de Gante A.C del municipio de Apizaco, donde hay Jardín de Niños, Primaria, Secundaria y Preparatoria.

Entrevistado al respecto, el vocero de la Diócesis de Tlaxcala, Cristóbal Gaspariano Tela informó que con base al último reporte de salud del padre escolapio se encuentra delicado de salud en un hospital del estado de Puebla, lugar donde fue localizado en días pasados con cuatro heridas de bala en el municipio de Santa Rita Tlahuapan.

Al preguntar sobre el ministerio en la Diócesis de Tlaxcala, explicó que el padre Roly “es de los padres escolapios y ellos tienen su organización, es una comunidad que tiene una organización interna así es como ellos se manejan, lo que sí sabemos es que él prestaba su servicio en la escuela Fray Pedro de Gante, como ellos se dedican más a la educación es ahí donde estaba prestando su servicio”.

Indicó que más detalles no podría dar, toda vez que él no está acreditado para brindar más información, lo que sí mencionó es que los misioneros escolapios se caracterizan por dedicarse de tiempo completo a la formación educativa de niños y jóvenes. No obstante, dijo que “como comunidad diocesana mostramos nuestra solidaridad y oración pero los demás detalles son propios de la familia y de la comunidad escolapia.

Siempre hay solidaridad de la Diócesis con sus sacerdotes y también a través de la comunidad de escolapios se va a tratar de brindar apoyo”, declaró.

Pero además, comentó que este caso ha sido el más grave que se ha registrado en los últimos años en la comunidad católica, en ese sentido recordó que el año pasado unos seminaristas fueron despojados de una camioneta en Puebla cuando se dirigían a la Central de Abastos de esa entidad.

“Todavía estamos tranquilos (en Tlaxcala) y esperamos así seguir, que todos contribuyamos para que Tlaxcala siga siendo un estado de los más seguros y a nivel nacional contribuir para que recuperemos la paz que antes teníamos en nuestro país”, agregó.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *