Vehículos oficiales fueron volcados, entre los cuales destaca uno de San José Chiapa, municipio del estado de Puebla

Un número indeterminado de heridos, como también de detenidos, un funcionario estatal retenido y patrullas vandalizadas, es el saldo del choque entre policías estatales y municipales contra vecinos de Ixtenco, durante el operativo que no pudo recuperar la Presidencia Municipal desde hace más de dos meses 

Desde las 10 de la mañana, patrullas y vehículos oficiales de distintos municipios llegaron frente a la alcaldía y descendieron uniformados para tratar de retomar el control de la alcaldía a cargo de Miguel Ángel Caballero Yonca, por lo que conminaron a los manifestantes a retirarse, al tiempo de retirarles pancartas y lonas.


Mujeres y algunos hombres comenzaron a ofender a los integrantes de las corporaciones policiacas, quienes se apostaron frente al inmueble público hasta conformar una valla humana; en tanto, los lugareños tomaron la decisión de trasladarse al templo cercano para tocar las campañas y reunir más gente.

Sujetos desconocidos trataron de bloquear esta estrategia, por lo que hubo un primer primer enfrentamiento en el atrio, hasta que la fuerza pública intervino para terminar con la riña y recuperar el orden público.

Más tarde, los pobladores comenzaron a reagruparse y arremetieron contra el coordinador de la Dirección de la Secretaria de Gobernación, a quien golpearon y jalonearon, hasta obligarlo a caminar hacia un espacio alterno al edificio religioso, donde comenzaron a hacer sonar las campañas.

Acto seguido, los vecinos estallaron una docena de cohetones, lo que convocó a sus vecinos para cargar contra dispositivo de seguridad, cuyos integrantes tuvieron que replegarse a una calle alterna; en tanto, otras personas sacaban el aire a las llantas de las patrullas.

Las unidades de la CES realizaban recorridos perimetrales, sin intervenir, pero, también fueron vandalizadas con objetos contundentes en los cristales y faros principalmente; otros vehículos oficiales fueron volcados, entre las cuales estaba una de San José Chaipa, municipio del estado de Puebla; además, varias motocicletas fueron apiladas con la amenaza de quemarlas.

Los reporteros fueron obligados a retirarse, bajo amenaza de quitarles su equipo de trabajo. Lo mismo pasó con socorristas y paramédicos, a quienes se les negó el acceso al sitio del enfrentamiento, donde se sabe hay al menos cuatro heridos (tres de gravedad).


Extraoficialmente, habría al menos una veintena de lesionados de distintas prioridades, algunos trasladados por unidades médicas a el Hospital General de Huamantla, dependiente de la Secretaría de Salud (SESA) donde reciben puntual atención; mientras que hay presencia de uniformados en una cantidad considerable en la periferia de Ixtenco.

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