Se produce una pomada que ayuda a prevenir la circulación, ya se vende en España y Estados Unidos.

El color de la planta va desde el verde más intenso hasta el más claro, es la stevia, una planta que ofrece esperanzas de salud y vida a quienes padecen diabetes, es un producto que se procesa con manos tlaxcaltecas, al estilo indígena, presume Jerónimo Hernández Cruz, artesano y productor de estas matas.

“Hay que cortarla con amor y en un canasto choncho, hay que escoger las hojas, esas que tengan un semblante digno para llegar a los enfermos”, es una mata dulce que, al decir de Jerónimo, endulza más de 300 veces que el azúcar.

Sentado en la mesa, en el parque céntrico de Tlaxcala, rodeado de decenas de artesanos, resalta el puesto que oferta pulverizado, es un polvo que roba la curiosidad de los caminantes, es hoja molida, muchos ya la utilizan para endulzar un té, o bien para procesar una conserva que niños o adultos pueden ingerir sin ningún temor.

“Cuando todavía no sale el sol hay que salir a caminar al invernadero, hay que visitar las plantas, hay que amarlas porque te dan salud”, el artesano se frota las manos mientras explica las bondades de un shampoo que también elabora con stevia y un jabón para baño.

Antes de seguir se detiene, “este es mi orgullo es una pomada que ayuda para la circulación, es una medicina que te puede sorprender, pues gracias a la ayuda de la universidad de Chapingo logramos que ya se venda en Estados Unidos y España”.

El micrófono de este medio llamó la atención de algunos, tanto que tuvo que bajarle el volumen a su bocina, escuchaba a Rigo Tovar, entre canciones populares alzó la voz, los nervios no lo tambalean, “yo produzco plantas de stevia, soy orgullosamente tlaxcalteca y pueden visitarme en el municipio de Tepeyanco, sobre la carretera esta mi invernadero, tengo cerca de 17 mil plantas”.

“Afuera siempre está mi troca, es roja, y dice, mi casa está llena de salud”, se atrevió a decir que ahora la tierra de la stevia es Tepeyanco, una planta que vale miel, pero se cuida como oro, pues la circulación, hipertensión y prevención de la diabetes encuentran su trampa para morir con este producto que es de origen Brasileño.

“Llevo ocho años como productor, ya somos ocho familias que vivimos de esto, soy Jerónimo Hernández Cruz, mi número es 246 100 67 62”, orgulloso de su labor pretende superar expectativas.

Solamente en Tepeyanco, la Stevia es vida, es dinero para llevar alimentos a la mesa, pero mejor aún, es para prevenir una enfermedad que le está arrebatando la vida a miles de tlaxcaltecas.

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