Las mujeres de este estudio que consumían más de 45g de vegetales crucíferos cada día tenían 46 por ciento menos probabilidades de tener una acumulación extensiva.


Nuevas investigaciones de la Edith Cowan University (Australia) han demostrado que algunas de nuestras verduras menos favoritas, como el brócoli y las coles de Bruselas, podrían ser las más beneficiosas a la hora de prevenir enfermedades avanzadas de los vasos sanguíneos.

Publicado en la revista ‘British Journal of Nutrition’, el estudio ha encontrado que un mayor consumo de vegetales crucíferos, como el brócoli, las coles de Bruselas y el repollo, está asociado con una enfermedad de los vasos sanguíneos menos extensa en las mujeres mayores.

Utilizando datos de una cohorte de 684 mujeres mayores de Australia Occidental reclutadas en 1998, los investigadores descubrieron que las que tenían una dieta que incluía más verduras crucíferas tenían menos posibilidades de tener una acumulación extensa de calcio en la aorta, un marcador clave de la enfermedad estructural de los vasos sanguíneos.

La enfermedad de los vasos sanguíneos es una condición que afecta a nuestros vasos sanguíneos (arterias y venas) y puede reducir el flujo de sangre que circula por el cuerpo. Esta reducción del flujo sanguíneo puede deberse a la acumulación de depósitos de grasa y calcio en las paredes internas de los vasos sanguíneos, como la aorta. Esta acumulación de depósitos de grasa y calcio es la principal causa de un ataque al corazón o un derrame cerebral.

«En nuestros estudios anteriores, identificamos que aquellos que consumían más verduras tenían un menor riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular, como un ataque al corazón o un accidente cerebrovascular, pero no estábamos seguros de por qué. Nuestros hallazgos de este nuevo estudio proporcionan una visión de los mecanismos potenciales involucrados.

Ahora hemos encontrado que las mujeres mayores que consumen mayores cantidades de verduras crucíferas cada día tienen menos probabilidades de tener una calcificación extensa en la aorta», explica la líder del estudio, Lauren Blekkenhorst. Un componente particular que se encuentra en abundancia en las verduras crucíferas es la vitamina K, que puede estar involucrada en la inhibición del proceso de calcificación que ocurre en nuestros vasos sanguíneos.

Las mujeres de este estudio que consumían más de 45g de vegetales crucíferos cada día tenían 46 por ciento menos probabilidades de tener una acumulación extensiva de calcio en su aorta en comparación con las que consumían poco o nada de vegetales crucíferos cada día. «Eso no quiere decir que las únicas verduras que deberíamos comer sean brócoli, col y coles de Bruselas.

Deberíamos comer una amplia variedad de vegetales todos los días para una buena salud y bienestar general», puntualiza la investigadora.

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