Comer sano en México no cuesta más que tener una dieta llena de alimentos procesados, ultraprocesados, hipercalóricos, con mucha sal y sin valor nutricional.
Así lo señala una investigación encabezada por la doctora Patricia Clark, nominada como mejor artículo de nutrición en el Nutrients 2023 Best Paper Award,
Según el reporte que analiza los costos de la dieta de niños adolescentes, al menos en la Ciudad de México y la Zona Metropolitana, alimentarse sanamente tiene un costo similar al de comer mal.
Como ejemplo de la importancia de la selección de los alimentos, algunos de los precios que reporta el estudio son: un kilo de plátano costaba en promedio 20 pesos, mientras que uno de pastelillos, alrededor de 55 pesos.
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El agua simple costaba 12 pesos en promedio por litro, mientras que bebidas azucaradas, como refrescos y jugos, alrededor de 13 pesos por litro. Un kilo de carne de cerdo tenía un costo promedio de 80 pesos, mientras que un kilo de frituras, costaba alrededor de 115 pesos por kilo.
De acuerdo con Excélsior, los hallazgos del estudio se encuentran que el costo del patrón saludable ocupa el 16.6% del ingreso total quincenal de un mexicano asalariado, mientras que el patrón no saludable fue de 14.7 por ciento.
Patricia Clark, jefa de la Unidad de Epidemiología Clínica del Hospital Infantil de México Federico Gómez–Facultad de Medicina UNAM, quien encabezó el estudio, destacó la importancia de hacer un análisis de costos de la dieta habitual en niños y adolescentes en México dado que, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut), el 35.6% de los niños y el 38.4% de los adolescentes presentan sobrepeso u obesidad.
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Para Patricia Clark es claro que las dietas no saludables son un factor que determina problemas relevantes de salud, y la obesidad se asocia al desarrollo de muchas otras enfermedades, como las cardiovasculares, la diabetes tipo 2, algunos tipos de cáncer y accidentes cerebrovasculares.
Foto: Especial