La adicción al teléfono celular es un problema que permea en las clases medias y altas del país debido a que los jóvenes, pero sobre todo los niños, ya no conciben su vida sin este aparato tecnológico.
Luego de que un niño que se suicidó en Coahuila por no tener a su alcance el teléfono celular, Urbano Noticias Puebla se dio a la tarea de saber qué tanto repercute este aparato en las nuevas generaciones, sobre todo en niños.
En entrevista con Urbano Noticias , Victoria Fischer, especialista en terapia infantil, contó que al año recibe un promedio de 30 niños y adolescentes con este problema, entre 9 y 15 años, quienes se desarrollan en un estrato social medio alto y alto.
La psicóloga con 33 años de experiencia señaló que esto se da más en los niveles sociales medios y altos, debido a que familias de bajos recursos no tienen el dinero suficiente para adquirir celulares o pagar conexión de internet.
Sin embargo, es algo que crece y se normaliza cada vez más.
¿Qué hay detrás de esa adicción al celular?
La psicóloga indicó que los niños adictos a la tecnología tienen dificultades en las interacciones personales, en la estructura de límites y en la bioquímica de su cerebro.
Aseguró que los menores recurren al celular por la falta de atención de los padres, quienes aparte de no brindarles tiempo de calidad y convivencia no establecen límites.
«Cuando los adultos no ponen atención al niño cualquier herramienta puede ser la nana, en los años 70 era la televisión, ahora es el teléfono».
La terapeuta explicó que los contenidos y juegos del aparato generan tranquilidad y una gratificación instantea (dopamina) en los niños.
Por lo tanto, al quitarles el «objeto de felicidad» sienten un vacío y frustración.
«La poca tolerancia a la frustración que se determina en los primeros años de vida no fue enseñada. Cuando tú me quitas algo que me está dando un satisfactor y no me lo estás regresando, y además tengo una adicción, no tengo un sentido de vida en mí mismo».
Niños no deben estar quietos
A día de hoy los padres siguen permitiendo el uso del celular, pues algunos otorgan este aparato a bebés de 6 meses con tal de que no hagan ruido cuando en su lugar deberían «desarrollar juegos para su desarrollo cognitivo«.
Fisher comentó que hasta los 10 años es recomendable que un niño use un celular, pero un bebé nunca ya que «necesita desarrollarse cognitivamente».
«Un niño debe ser activo, no tranquilo. Es más fácil que le den el teléfono a los 6 meses para entretener al bebé, a estarlo cargando, generarle juegos, procesos que le desarrolle su estructura cognitiva y emocional que vaya generando la frustración».
¿Cómo modificar estás conductas de adicción al celular?
Victoria Fischer afirmó que la conducta adictiva se puede revertir manejando un tiempo de celular-distracción-descanso, poniendo límites.
«Si las mamás ponen límites y les enseñan que los aparatos tienen una acción determinada es enseñarles una frustración. Enseñándoles que la vida es buena y mala».
Para esto, la psicóloga recomendó instruir al menor a hacer otras actividades que le generen paz y felicidad, que sean de acuerdo a sus gustos e intereses.
«El satisfactor es algo que le dé tranquilidad, para algunos podrá ser lectura, pintura, andar en bicicleta, juegos de mesa, pero dependerá de las características del niño».
No obstante, indicó que si el daño es muy severo se debe acudir a terapia.
«La adicción es buscar un satisfactor de alegría cuando no la encuentras en el exterior. Si el niño es adicto, hay que ver que hay en el fondo de su casa».
Mencionó que aparte de dañarlo cognitivamente, también la luz azul del celular daña sus estructuras visuales.
¿Qué podría pasar a futuro?
Ser padre, aseguró, «es un proceso evolutivo de los dos (padre e hijo)» en el que se le enseña al hijo lectura, convivencia, entre otras cosas.
Por lo anterior, la psicóloga dijo que es fundamental que los padres se asesoren en estos temas antes de concebir, así como ir a terapia en casos extremos, ya que de seguir así los bebés y niños no sabrán ser padres en un futuro, pues no tendrán normas ni calidez emocional con sus hijos.
«Si ahorita no hay límites, cuando sea papá que va a pasar con su bebé».
Para consultas, las personas pueden marcar al 2222451968.
Para consejos totalmente gratis, las personas pueden oír el podcast «Dos mujeres un diván» en Facebook todos los jueves a las 10: 00 horas, conducido por la terapeuta Victoria Fischer.
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