La teniente Sandra cuenta que sueña con participar en el desfile del 16 de septiembre, que la inspiró a seguir esta carrera

La teniente de Corbeta, Sandra Guadalupe Ávila del Portillo, se convirtió en la primera mujer dentro de la Secretaría de Marina (Semar) en comandar un avión T-6C Texan II de la Armada de México, utilizado para la intercepción de aeronaves que ingresan de manera irregular al espacio aéreo mexicano.

Desde la Base Aeronaval de Chetumal, la piloto aviador se declara lista para sumarse a las operaciones navales y sueña con participar en la parada aérea del desfile militar que se realiza el 16 de septiembre.

Adscrita al Escuadrón Aeronaval 512, la joven suma, al momento, 12 horas de vuelo en recorridos a no más de 15 millas del aeropuerto de Quintana Roo.

“Dentro de la Secretaría de Marina, soy la primera mujer a la cual se le califica en este tipo de aeronave, pero hay otras mujeres, también pilotos, que están calificadas en otro tipo de aeronaves”, afirma.

“Realmente es un sueño que tuve desde niña. Estar aquí es un sueño hecho realidad. Toda mi familia siempre ha estado compenetrada con el asunto, al realizar los exámenes siempre tuve el apoyo de ellos y no sólo es un logro mío, es un logro de toda mi familia por el apoyo que me han prestado.

“Lograr ser la primera mujer que toma este curso en este avión, a pesar de que había otras generaciones de pilotos mujeres, quienes nos empezaron a abrir la brecha para poder ingresar ahorita, el ser yo la primera, me da una responsabilidad más para seguir animando, e incluyendo a las demás mujeres para que se animen a entrar y puedan continuar con esta bonita carrera”.

Estudió la carrera de Ingeniería en Ciencias Aeronavales en la Heroica Escuela Naval Militar, a la que ingresó en agosto de 2015, en donde se preparó durante cinco años.

Al concluir la capacitación, Ávila del Portillo, de 24 años de edad, se incorporó a la Escuela de Aviación Naval de la Secretaría de Marina, en La Paz, Baja California Sur, en la que se capacitó durante un año como piloto aviador.

Después, explica, fue asignada por sus superiores al Escuadrón Aeronaval 512 de Chetumal, Quintana Roo, para especializarse en el pilotaje de los aviones T-6C Texan II, que también son utilizados por la Armada de México para apoyar a las operaciones de la Infantería de Marina en tierra.

“Va a haber momentos difíciles y no es simplemente para las mujeres, yo creo que en general, es una carrera que conlleva muchos sacrificios tanto para hombres como para mujeres, pero si realmente quieren esto y tienen muchas ganas de hacerlo, que no se rindan y que sigan sus sueños”.

Comenta que le gustaría participar en el desfile del 16 de septiembre como a muchos pilotos dentro de la Armada de México, porque, asegura, se demuestra el poderío naval que tiene la Secretaría de Marina.

F. El Universal

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