Piden al gobierno que la próxima titular cuente con el perfil adecuado, sea sensible y cercana con las víctimas, e incluya a la sociedad civil.
El Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), llamó al Gobierno Federal, y de manera particular a la Secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero, para que la próxima designación de quien ocupe la titularidad de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) sea el perfil adecuado, sensible, cercano a las víctimas, cuente con experiencia en el tema, tenga aptitudes de negociación política, y que no desconozca el derecho a la participación ciudadana, con el objetivo de contar con una comisión que sirva.
Lo anterior, tras la renuncia irrevocable de Candelaria Ochoa Ávalos como la titular de la Conavim, a cuatro días de ello el OCNF conformado por 43 organizaciones de la sociedad civil con representación en 24 estados de la República Mexicana, pidieron al Gobierno Federal que «sus próximas acciones y decisiones vayan encaminadas a garantizar y fortalecer una #CONAVIMQUESIRVA” .
A través de un comunicado de prensa, el observatorio sentenció que “hemos denunciado la necesidad de que las mujeres en México cuenten con una institución sólida, eficiente, que tenga perspectiva de género y derechos humanos y cuente con un enfoque diferenciado para enfrentar la violencia contra las mujeres. Así como que cuente con recursos materiales y humanos capaces de cumplir con el objetivo de la Conavim”.
Recordaron que México tiene diversos retos, pendientes y compromisos para garantizar plenamente los derechos de las mujeres, particularmente el derecho a una vida libre de violencia.
Sentenciaron que en reiteradas ocasiones se solicitó a la Conavim la garantía de la participación de las organizaciones civiles peticionarias en el Grupo Interinstitucional y Multidisciplinario (GIM), con el objetivo de garantizar la implementación efectiva de las medidas de la AVGM, encontrando una oposición por parte de la CONAVIM, la cual siempre antepuso el Reglamento de la LGAMVLV excluyendo a las organizaciones en el proceso, a pesar de que se tienen experiencias de una importante participación en la implementación del Mecanismo.
Expusieron que a la fecha con 21 AVGM, hay un abandono total del seguimiento y evaluación del mecanismo, la CONAVIM no ha realizado la evaluación de las Declaratorias de AVGM en el país, no existen indicadores de cumplimiento para verificar el avance de la implementación de las medidas declaradas a cada estado, ni tampoco sobre los obstáculos que se presentan para su adecuada implementación y que de corregirse pueden fortalecer la implementación de dicha política pública. Desde 2017 sigue pendiente la resolución de estados preocupantes como lo son Tlaxcala, Sonora, Ciudad de México o Chihuahua.
Durante este nuevo gobierno, la gestión de la Conavim, representó un año y tres meses de dilación, de ausencia de acciones eficaces, falta de diálogo para el fortalecimiento del diseño de la política nacional para contribuir a la erradicación de la violencia contra las mujeres, descalificación de los aportes de la sociedad civil y de las víctimas, por lo que las mujeres mexicanas no pueden esperar más, ni aletargar la necesidad urgente de una atención, pronta, efectiva, con perspectiva de género y derechos humanos. “La realidad habla por sí misma, 11 mujeres y niñas son asesinadas al día.
De acuerdo a las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), de enero a mayo de 2020 han sido asesinadas 1608 mujeres y niñas, de los cuales sólo 385 asesinatos son investigados como feminicidios”. De acuerdo a información proporcionada al OCNF, por parte de Fiscalías y Procuradurías de Justicia estatales, de enero a diciembre de 2019 desaparecieron un total de 7mil 654 mujeres y niñas en sólo 9 estados del país, de las cuales 2043 siguen pendientes de localizar.
Sobre el contexto de violencia sexual, de enero a mayo 2020 han sido denunciados 22,072 delitos sexuales, entre los que se encuentran 6,612 casos de violación sexual.
“Frente a este contexto, como defensoras de los derechos humanos, vemos este momento como la oportunidad para saldar la deuda histórica que se tiene con las mujeres en México, contar con un perfil adecuado, sensible y cercano a las víctimas, quien además de experiencia en el tema de violencia tenga aptitudes de negociación política para no confrontar a los actores con los que trabaja, y mucho menos desconocer el derecho a la participación ciudadana de las mujeres y organizaciones de la sociedad civil.