Los hechos, ocurridos el lunes a las 13:00 horas, desataron una gran indignación, no sólo entre comunidades religiosas sino en el ámbito político y académico.

Indignación en México y fuera del país ha generado el plagio de cuatro personas y el asesinato de los sacerdotes jesuitas, Javier Campos, de 79 años, y Joaquín Mora, de 80, así como un guía de turistas en plena Sierra Tarahumara, en el estado de Chihuahua.

Los hechos ocurrieron en la parroquia del pueblo de Cerocahui el pasado lunes a las 13 horas cuando una persona herida (el guía) trató de escapar del grupo criminal que lo levantó.

De acuerdo con información del periódico Reforma, el grupo ingresó al templo y  plagió además a cuatro personas, entre ellas un menor de edad, y se llevó los cuerpos de los asesinados.

«La Sierra Tarahumara, como muchas otras regiones del País, enfrenta condiciones de violencia y olvido que no han sido revertidas. Todos los días hombres y mujeres son privados arbitrariamente de la vida, como hoy fueron asesinados nuestros hermanos (…) Los jesuitas de México no callaremos ante la realidad que lacera a toda la sociedad«, expresó en un comunicado la Compañía de Jesús. 

QUEREMOS RECUPERAR LOS CUERPOS

Jorge Atilano González, asistente del Sector Social del Gobierno de la Provincia Mexicana Compañía de Jesús, señaló para Alejandro Domínguez en Milenio que: “Lo primero que queremos es recuperar los cuerpos, pedimos justicia para la investigación”.

Atilano González señaló que el secretario de Seguridad de Chihuahua, Gilberto Loza, dijo que la comunidad Cerocahui, en donde ocurrieron los hechos, está bajo resguardo con el objetivo de hallar los cuerpos de las víctimas; no obstante, no han tenido éxito en la misión.

HUBO AMENAZAS CONTRA RELIGIOSOS

El sacerdote jesuita Javier Ávila, de la Diócesis de la Tarahumara, reveló ayer que se enteró el lunes de los homicidios, pero guardó silencio porque había amenazas contra la comunidad, y por ello la noticia se esparció hasta el martes en la madrugada.

«Ya no puedo callar y necesito compartirles mi dolor… lo tuve que callar porque había amenazas sobre la comunidad si acaso hablaban», lamentó Ávila.

El grupo criminal, identificado con «Los Salazar», vinculado al Cártel de Sinaloa, había plagiado en el Hotel Misión a Pedro Heliodoro Palma, un guía de turistas de la comunidad, y lo llevó a la Parroquia San Francisco Javier para que se «despidiera», pero al parecer intentó escapar y fue asesinado a balazos.

«Uno de los sacerdotes se acercó inmediatamente a prestarle auxilios espirituales, y al momento que le estaba prestando los servicios espirituales, esta persona le disparó y lo victimó.

«Otro de los sacerdotes quiso auxiliarlo y fue también atacado a balazos», relató Ávila.

IDENTIFICAN A AGRESORES 

Tras matar a los tres, el presunto agresor, identificado como José Noriel Portillo, alias «El Chueco», se llevó los cuerpos y hasta ahora permanecen como desaparecidos. Además, sus cómplices secuestraron en su casa a dos hombres, una mujer y un menor de edad.

Cerocahui, ubicado en el Municipio de Urique, es parte del trayecto del tren turístico Chepe, que atraviesa la Sierra Tarahumara hasta llegar a Los Mochis, Sinaloa.

Tras los hechos en Cerocahui fue desplegado un operativo conjunto en el que participan elementos de la Agencia Estatal de Investigación, Secretaría de Seguridad Pública del Estado, Guardia Nacional y Ejército Mexicano, quienes han efectuado patrullajes que se han extendido a poblados, rancherías y caminos vecinales de la zona.

«En medio de tanta muerte y crimen que se vive en el País, condenamos públicamente esta tragedia… la situación de violencia en el País es preocupante. Suplicamos y oramos por el fin de la violencia en México», indicaron en un comunicado el Arzobispo Rogelio Cabrera y el Obispo Ramón Castro, presidente y secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano.

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