Tras más de 9 horas de debate, solo se aprobaron dos reservas, una para fomentar la regularización de autos «chocolate» y estímulos por compra de libros

Después de nueve horas de discusión y tras desechar 442 de 462 reservas, la Cámara de Diputados aprobó durante la madrugada de este viernes la Ley de Ingresos 2023 y la turnó al Senado de la República para su ratificación.

Avalado en lo general y en lo particular con 271 votos a favor, 201 en contra y una abstención, el proyecto prevé un ingreso estimado de 8 billones 299 mil millones de pesos y un endeudamiento interno de un billón 170 mil millones para el próximo ejercicio fiscal.

Tras más de nueve horas de debate, las 462 reservas que se interpusieron fueron desechadas una a una, y solo se aprobaron dos; una para fomentar la regularización de autos «chocolate» y una más para dar estímulos por la enajenación de libros. El dictamen fue turnado al Senado de la República para su análisis y votación.

​Entre las previsiones del gobierno federal para 2023 destacan asimismo un crecimiento de 3 por ciento, una inflación de 3.2 por ciento, tipo de cambio de 20.6 pesos por dólar, precio del barril de petróleo de 68.7 dólares y una plataforma de producción petrolera de un millón 872 mil barriles diarios.

El pleno de la Cámara baja admitió, durante la discusión en lo particular, solo dos reservas de Morena.

La primera, con el fin de que los recursos generados por la regularización de “autos chocolate” este año se puedan ejercer en 2023 para obras de pavimentación en los municipios de Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Coahuila, Durango, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Puebla, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas y Zacatecas.

Según dijo la legisladora Martha Alicia Arreola al presentar la propuesta, hasta septiembre pasado se habían regularizado 600 mil vehículos usados de procedencia extranjera, generando mil 394 millones de pesos.

La segunda modificación reincorpora a la Ley de Ingresos una deducción adicional para efectos del Impuesto sobre la Renta por un monto equivalente a 8 por ciento del costo de libros, periódicos y revistas que adquiera el contribuyente, a fin de estimular la lectura.

Durante el debate en el pleno cameral, los grupos parlamentarios del PAN, PRI, MC y PRD cuestionaron reiteradamente el endeudamiento autorizado para el año entrante, además de advertir la sobreestimación de los indicadores de crecimiento, precio del petróleo y plataforma de producción de crudo.

Morenistas, petistas y verdes rechazaron los señalamientos y sostuvieron, en cambio, que se trata de una Ley de Ingresos «responsable y realista».

Entre las propuestas que se rechazaron destaca crear un fondo para apoyar a los productores de México, otorgar estímulos fiscales para estados del norte del país, estímulos fiscales para las pequeñas y medianas empresas que contraten personas con discapacidad, establecer la deducibilidad de los seguros contra robo y sobre la seguridad de los pequeños negocios, inversión en proyectos de electricidad por medio de fuentes renovables, estímulo fiscal para empresas que contraten a mujeres indígenas o afromexicanas, y que se modificara la estimación de inflación y crecimiento, entre otras.

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