Dos muertos y varios choques con la policías fue el saldo de las últimas protestas en Perú.

El objetivo de los protestantes es la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y apoyar a su antecesor Pedro Castillo.

Miles de peruanos provenientes de zonas remotas de los Andes protestaron el jueves en la capital del país, así lo informó AP en un artículo que reproducimos a continuación:

En la más reciente de las manifestaciones que por más de un mes han sacudido a Perú y que han dejado al menos 55 fallecidos, los manifestantes caminaron por las calles del centro histórico de Lima y tras acercarse a la icónica plaza San Martín, cientos de agentes les impidieron el ingreso.

Los manifestantes se mantuvieron en una calle cercana de forma pacífica. Algunos lanzaron piedras a los policías, que respondieron con bombas lacrimógenas. Las autoridades también desalojaron a varias personas que se encontraban en un parque aledaño.

En otras regionales del país, como Cusco y Arequipa, también se registraron manifestaciones y algunos intentos de tomar los aeropuertos locales, según las autoridades.

La presidenta Boluarte criticó por la noche las protestas por no tener “ninguna agenda social que el país necesita” y cuestionó quién financia a los manifestantes.

“Ustedes quieren quebrar el estado de derecho, quieren generar caos y para dentro de ese caos y desorden, tomar el poder de la nación, están equivocados”, dijo la mandataria.

Por la noche, un viejo edificio cerca de la zona de las manifestaciones se incendió y los bomberos intentaban apagar el fuego que se extendía varios metros hacia el cielo. El jefe de los bomberos, Luis Ponce, dijo que desconocía el origen del incendio y si tenía alguna relación con las protestas. Añadió que no se registró ninguna víctima ni heridos.

Hasta ahora las protestas se habían registrado principalmente en el sur de los Andes, y aunque esta semana hubo algunas en Lima, la del jueves fue la mayor desde el inicio de las manifestaciones.

Las protestas comenzaron después de que Boluarte, quien era vicepresidenta de Castillo, juró el 7 de diciembre como nueva mandataria, pese a haber prometido exactamente un año antes que si el presidente era cesado ella renunciaría al cargo.

Castillo fue destituido tras un intento fallido de disolver el Congreso.

Por: AP
Foto: AP

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