Maduro ha detallado que esta es la segunda vía para lograr las vacunas contra la COVID-19 en el país.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha aprobado un esquema de pago de las vacunas contra la COVID-19 que implica utilizar el dinero obtenido por la venta de petróleo para adquirir las inyecciones, con el objetivo de garantizar la vacunación de la población del país caribeño.
«Venezuela tiene los barcos petroleros, los clientes que compran el crudo y dedicaría una parte de su producción para comprar las vacunas que necesite Venezuela«, mientras las autoridades venezolanas liberan los recursos «secuestrados por Estados Unidos y otros países en cuentas y bancos del exterior», ha adelantado el mandatario, según informa VTV.
«Estamos listos y preparados, pero no vamos a mendigarle a nadie», ha advertido, antes de recalcar que Caracas «no se arrodilla ante nadie en este mundo». «Tenemos dignidad y recursos, dignidad y recursos tenemos, y a veces más dignidad que recursos, pero sólo con dignidad se puede vivir y los recursos se consiguen en el proceso», ha continuado, subrayando que el Gobierno garantizará vacunas «para vacunar al 100 por ciento del pueblo». «Venezuela tiene los recursos para garantizarlo. Punto. Fin de la cita», ha insistido.
No obstante, Maduro ha detallado que esta es la segunda vía para lograr las vacunas contra la COVID-19 en el país, mientras que la primera es el reclamo de estos recursos por la vía «judicial, legal». Con esta se pretende «pagar las vacunas que necesita el país por la vía diplomática, política, judicial», ha explicado.
«Hemos enviado cartas firmadas por todos los sectores políticos e ideológicos del país, para que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) reciba el dinero de las cuentas secuestradas y vengan las vacunas», ha añadido.
Hasta el momento, las autoridades sanitarias venezolanas han contabilizado más de 156.000 personas contagiadas de COVID-19, incluidas más de 1.560 víctimas mortales a causa de la enfermedad.