La Justicia estadounidense amplió la denuncia en contra del expresidente Donald Trump por el manejo de los documentos clasificados e imputó a Carlos de Oliveira, uno de sus empleados más leales, quien es señalado de conspirar con el exmandatario para eliminar los videos de las cámaras de seguridad de la residencia privada en Florida. El aliado de Trump, de 56 años, quedó en libertad bajo fianza a la espera de un juicio, mientras el favorito a la contienda republicana denuncia «interferencia electoral».
El fiscal federal Jack Smith amplió, el jueves 27 de julio, la denuncia contra Donald Trump por el manejo de los documentos clasificados en su residencia de Mar-a-Lago una vez abandonó la Casa Blanca y agregó tres cargos criminales más, elevando el total a 40.
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De acuerdo con France 24, entre los nuevos cargos incluyó a Carlos de Oliveira, por «conspirar» con el magnate para borrar los videos de vigilancia de la residencia y por «dar declaraciones falsas», en referencia a una entrevista voluntaria que el aliado del magnate dio al FBI en enero en la que aseguraba que no había ayudado a llevar archivos clasificados hasta Florida.
De Oliveira compareció este 31 de julio ante la corte de Miami, que lo dejó en libertad bajo una fianza de 100.000 dólares a la espera del juicio y le impidió abandonar el sur del estado de Florida. Tampoco puede hablar con ninguno de los testigos del caso.
Se trata del segundo empleado del entonces presidente en verse involucrado tras Walt Nauta, de 40 años, quien enfrenta seis cargos en su contra.
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Sin impacto en la campaña
El magnate aseguró a través de su red social ‘Truth‘ que se trata de interferencia electoral, haciendo referencia a su campaña por la candidatura republicana de cara a los comicios de noviembre de 2024. Pero los líos legales del magnate no repercuten en su candidatura, pues según una encuesta del New York Times, Trump tiene el 54% de apoyo de los republicanos. El siguiente es el gobernador de Florida, Ron DeSantis con apenas el 17%.
Trump afirma que se trata de una «cacería de brujas» para impedirle participar.
«Asumo que la imputación del desquiciado Jack Smith y su altamente partidista banda de matones, perteneciente a mi discurso pacífico y patriótico, saldrá a la luz cualquier día de estos, como un intento más de encubrir todas las malas noticias sobre sobornos, pagos y extorsiones provenientes del «bando» de Biden. Esta parece ser la forma en que lo hacen. ¡Interferencia electoral!, ¡Mala conducta del fiscal!, publicó el precandidato republicano.
El juicio contra Trump por el caso de los documentos clasificados será en mayo de 2024, menos de seis meses antes de las elecciones presidenciales. La Constitución estadounidense no prohíbe que una persona enjuiciada y/o condenada aspire llegar a la Casa Blanca, pues solo incluye tres requisitos para un mandatario: que sea estadounidense, que haya vivido en el país en los últimos 15 años y que sea mayor de 35.
Trump es el primer expresidente de Estados Unidos en enfrentar cargos criminales y también deberá comparecer en marzo en Nueva York por falsificación de registros comerciales, en el caso de presunto encubrimiento a un reembolso a su exabogado, Michael Cohen, por un dinero entregado a la actriz de cine para adultos, Stormy Daniels, para silenciarla de un amorío que sostuvieron en 2006.
Foto: Especial