Airbus reportó una ganancia neta de tres mil 100 millones de euros el año pasado, frente a los dos mil 400 millones de euros de 2017.

Para los pasajeros, el A380 se siente diferente de inmediato: espacioso, suave y extrañamente elegante para un avión tan colosal.

Sin embargo, para Airbus se está volviendo una carga tan gigantesca que el fabricante europeo dejará de producirlo: simplemente este superjumbo es demasiado grande para venderse.

Con expresión fúnebre, el director general de Airbus, Tom Enders y otros ejecutivos, reconocieron el jueves -algo impactante, aunque ya previsto- que es el producto equivocado en el momento equivocado: creado para cubrir una demanda de 800 pasajeros que nunca se materializó.

Menos de 14 años después de su primer vuelo, apenas una década después de comenzar a llevar pasajeros, el A380 se quedará aparcado.

Solo se completarán 17 más, a finalizar en 2021.

La aerolínea Emirates, el cliente más leal de la compañía francesa, dijo el jueves que comenzará a utilizar aviones menos grandes.

Fans conmocionados -incluso dentro de las mismas filas de Airbus- lamentaron la decisión.

Los sindicatos en Gran Bretaña, España y Francia temen por los tres mil 500 puestos de trabajo que podrían verse afectados.

Aunque dijo sentirse «un poco triste», uno de los primeros pilotos del superjumbo, Claude Lelaie, adoptó un punto de vista más filosófico.

Dijo que el avión será recordado por romper las barreras de la aviación, como el supersónico Concorde.

Ambos hicieron historia y permitieron el progreso, el progreso tecnológico», dijo a The Associated Press desde Toulouse, Francia, base de operaciones del Airbus.

«Estos son negocios, uno tiene que asegurar el éxito de la compañía».

La decisión ya tuvo un costo de 463 millones de euros (alrededor de 523 millones de dólares) en pérdidas en 2018, apuntó Airbus.

La empresa, que es una de las más importantes de Europa, se prepara además para afrontar una grave interrupción en su producción intracontinental ante una salida posiblemente caótica de Gran Bretaña de la Unión Europea el próximo mes.

El final del joven aunque icónico avión es un alivio para su rival Boeing y un simbólico tropiezo para Airbus. «Esta es una decisión dolorosa para nosotros», dijo Enders.

«Hemos invertido mucho esfuerzo, muchos recursos, mucho sudor…, pero tenemos que ser realistas».

Pese a esto, Airbus anunció también el jueves un incremento del 29% en su utilidad total el año pasado y los analistas consideraron que la demanda global es suficiente para superar la pérdida del superjumbo.

Richard Aboulafia, analista en el Teal Group de Washington y uno de los primeros detractores del A380, apuntó que la desaparición del modelo «era inevitable».

Pero gracias a la fortaleza del mercado en este momento y a la fortaleza de los otros productos de Airbus, el daño no tendrá un gran impacto en la industria», dijo.

Boeing lleva mucho tiempo sin preocuparse por el A380 como un factor competitivo».

Airbus reportó una ganancia neta de tres mil 100 millones de euros el año pasado, frente a los dos mil 400 millones de euros de 2017.

Además de las pérdidas del A380, reveló una carga de 436 millones de euros del A400M, utilizado por varios ejércitos europeos.

La empresa prevé beneficios similares para 2019, en línea con el crecimiento de la economía mundial y del tránsito aéreo.

Por otra parte, Emirates anunció el jueves un acuerdo con Airbus valorado en 21 mil 400 millones de dólares para sustituir algunos de sus A380 por los modelos menos grandes A350 y A330.