Greenpeace documentó un caso de éxito en Tlaxcala sobre la transición química a la siembra tradicional.

Greenpeace documentó un caso de éxito a pequeña escala en Tlaxcala sobre la eliminación de agroquímicos y glifosato en la producción de maíz nativo e híbrido. Tomás, un campesino tlaxcalteca, regresó a lo que su papá le enseñó: triturar el pasto y utilizar abono de animales para sustituir el glifosato.

De acuerdo con la Secretaría de Fomento Agropecuario (SEFOA) no hay datos sobre el uso de agroquímicos o glifosato en el campo tlaxcalteca, pero se sabe de la presencia de los agrotóxicos en los abonos y semillas aunque no se ha cuantificado la afectación o la dependencia.

Al respecto, la SEFOA ha declarado que está direccionando la agricultura a una forma orgánica con alternativas sostenibles y culturalmente adecuadas que permitan mejorar la producción agrícola seguras para la salud humana y la biodiversidad.

Una de las causas que Greenpeace identificó sobre el uso de los agroquímicos en Tlaxcala fue por la disgregación de la familia relacionada a la disminución de los ingresos y falta de apoyos al campo.

Con la familia migrando a las ciudades para trabajar Tomás se quedó solo y entonces empezó a utilizar herbicidas hierbamina para facilitar el trabajo. Según la experiencia en Tlaxcala el abandono del campo se relaciona con una causa y una consecuencia: la falta de interés gubernamental para apoyar a pequeños campesinos y el uso de químicos que para sustituir la ayuda humana.

De acuerdo con una solicitud de acceso a la información pública, la Sefoa, a través de Óscar Pérez Zempoalteca Sánchez, titular de la Unidad de Transparencia, refiere que el plan para 2022 es volver a los sistemas orgánicos, aunque eso «llevará tiempo».

“Estamos conscientes de que esta será una transición gradual para eliminar el uso, adquisición, distribución, promoción e importación de la sustancia química denominada glifosato y de los agroquímicos utilizados en nuestro estado”, refiere en la respuesta a la solicitud de información.

El estudio “Agricultura sin glifosato. Alternativas para una transición agroecológica” de Greenpeace, coloca a Tlaxcala entre las entidades que usan agroquímicos para el campo, aunque no se sabe la superficie ni el grado de afectación.

Adelantados a esa “transición gradual” que avizora la Sefoa, en Españita el Grupo de Campesinos Vicente Guerrero ha elaborado desde los 90s –junto durante la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio- el Proyecto de Desarrollo Rural Integral sobre alternativas productivas más sanas y reducir o eliminar el uso de químicos, se trata de un grupo que ahora impulsa la campaña de información contra los agroquímicos.

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