Puebla y Tlaxcala terminarán el sexenio de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en primeros lugares en robo de combustible y gas LP pese a que la región registra una disminución desde 2018 y un comportamiento de bajas y altas a lo largo de los años.

Las entidades siguen entre los primeros lugares en el robo de combustible pese a su reducción promedio de 80 por ciento.

Hoy, el presidente de México dio a conocer que el robo de hidrocarburos disminuyó en el país 94.2 por ciento entre 2018 y 2023, lo que representó un ahorro en las arcas nacionales de 291 mil 761 millones de pesos. 

Durante la conferencia de prensa de este miércoles 8 de noviembre, informó que antes de la llegada de Morena al gobierno de México, en el país se robaban 83 mil barriles diarios, cifra que disminuyó a 4 mil 700 diarios hasta el mes de septiembre de 2023. 

Esta tendencia también se ha observado en los estados de Puebla y Tlaxcala donde el robo de combustible ha disminuido 77.3 y 94.3 por ciento, respectivamente, desde 2018. 

Sin embargo, actualmente las dos entidades siguen ocupando los primeros lugares por este delito o bien el robo ha emigrado a la extracción ilegal de gas LP, como sucede en Tlaxcala, por lo que este problema no se ha podido controlar sobre todo en el llamado triángulo rojo del huachicol. 

Este es el estado actual del robo de combustible y gas en 2023

Las cifras dadas a conocer por Igavim refieren que Puebla y Tlaxcala siguen ocupando los primeros sitios a nivel nacional hoy en día. 

Particularmente, Puebla ocupa el segundo lugar a nivel nacional con 715 puntos de extracción ilegal de combustible localizados durante el primer semestre de 2023, lo que equivale a tres tomas clandestinas ubicadas diariamente.

Esta cantidad de puntos de extracción representa un aumento del 60 por ciento con respecto al mismo periodo de 2022; mientras que el hurto de gas LP no solo se presentó como nuevo delito a partir de 2020 sino que mantiene un alza semestral (primer semestre de 2022 y primer semestre de 2023) de 38.7 por ciento.  

El caso de Tlaxcala es similar. Pese a que ha disminuido en un 94.3 por ciento entre 2018 y 2022, la entidad sigue siendo una de las cinco con mayor incidencia hasta el primer semestre de 2023. 

De acuerdo con los datos, la cifra de robo de combustible ha disminuido hasta un 64 por ciento entre el primer semestre de 2022 y el primer semestre de 2023. 

Empero, este delito le cedió paso al robo de gas LP que en la entidad reportó un aumento de 90 por ciento en los primeros nueve meses del año, con una toma detectada cada día: en el periodo enero-agosto de 2022 se detectaron 102 tomas clandestinas de gas y para el mismo periodo de 2023 el número creció a 194, lo que indica que este delito no se ha logrado controlar del todo en la región. 

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Foto: Especial

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