Un reporte de Aregional establece que es Tlaxcala la tercera entidad del país más dependiente de dicho impuesto aplicado a las personas contratadas por una empresa.

Más de 90 por ciento del dinero que recauda el gobierno de Tlaxcala proviene del Impuesto Sobre Erogaciones por Remuneraciones al Trabajo Personal (ISERTP), más conocido como Impuesto Sobre Nómina (ISN).

De acuerdo con un análisis de la consultora Aregional, este impuesto conforma la mayor parte de la estructura tributaria en Tlaxcala pues representa 92.5 por ciento de todo lo presupuestado en la Ley de Ingresos 2019.

La dependencia al cobro del ISN, por parte de Tlaxcala es la tercera más alta del país, después de la que registran los estados de Michoacán e Hidalgo con 95.6 y 92.7 por ciento.

Aregional considera que «muchas entidades federativas han desaprovechado los beneficios de la recaudación del Impuesto sobre la Tenencia y Uso de Vehículos (ISTUV) durante los últimos años, a pesar de experiencias como las de la Ciudad de México y el Estado de México cuyos sistemas tributarios se sustentan en buena parte en este gravamen, solo detrás del Impuesto sobre Nóminas (ISN), que todas las entidades federativas cobran».

Esta posición se fija, al analizar la propuesta que hace el gobierno de Andrés Manuel López Obrador para que sea la Secretaría de Hacienda y Crédito Público la responsable de cobrar el Impuesto de la Tenencia, para eficientar la recaudación de los estados.



También se destaca que el ISN es el impuesto más importante dentro de la estructura tributaria estatal, toda vez que, de acuerdo con sus Leyes de Ingresos para el 2019 representaría en promedio el 60.1% de los ingresos presupuestados por concepto de impuestos en el presente año.

«El problema de que los estados dependan tanto de este gravamen, es que su dinámica se relaciona directamente con la actividad económica y en caso de que disminuya esta actividad, pueden disminuir de manera importante los recursos que perciben por este concepto, por lo que sería más conveniente que exista una mayor diversificación en la estructura tributaria de los estados», recomienda el despacho consultor.

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