La zona arqueológica Xochitécatl es la que recibe una gran cantidad de visitantes durante el inicio de la primavera por los rituales prehispánicos.

La Secretaría de Cultura del Gobierno Federal, en coordinación con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) determinarán si abrirán o no al público la zona arqueológica Cacaxtla-Xochitécatl para la celebración del Equinoccio de Primavera y la Semana Santa.

Será en próximos días cuando la dependencia federal emita una determinación, para lo cual tendrá que tomar en consideración la implementación de protocolos de cuidado, higiene, distanciamiento y aforo permitido con el propósito de evitar riesgo de contagios de coronavirus.

También la Secretaría de Cultura deberá conocer las medidas establecidas por el Consejo Estatal de Salud con respecto a la reapertura de espacios con el indicador amarillo en el semáforo epidemiológico nacional en el que se encuentra Tlaxcala hasta el 28 de marzo.

El año pasado la Secretaría de Cultura y el Gobierno del Estado resolvieron cerrar el paso al público el día 21 de marzo para evitar la concentración de alrededor de mil 500 turistas, que normalmente acuden al complejo prehispánico por el ingreso de la primavera para cargarse de energía y participar de diversas ceremonias y rituales prehispánicos.

Sin embargo, el próximo 25 de marzo se cumple un año del primer caso positivo de COVID 19 en Tlaxcala, en ese tiempo la entidad ya ha acumulado 17 mil 776 contagios y aún tiene 231 casos activos, es decir, la actividad viral del SARS-CoV-2 sigue presente en la entidad por lo que la población no debe bajar la guardia con las medidas de cuidado, higiene y deben seguir en la medida de lo posible quedándose en casa.

El equinoccio de primavera, llega en este 2021 el sábado 20 de marzo en el hemisferio norte; será a las 10 horas, 37 minutos y 23 segundos, hora peninsular, según especifica el Observatorio Astronómico Nacional (OAN), fecha en la que mucha gente realiza rituales para aprovechar la energía del equinoccio de primavera con la celebración de ceremonias y rituales prehispánicos en la pirámide que es símbolo de la fertilidad y augurio de los plazos para cultivar la tierra.

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