El presidente reveló cómo en la entidad poblana se marcaba el almacenaje de huachicol usando lámparas para poder realizar la carga, venta y trasiego.

El presidente Andrés Manuel López Obrador reveló que el poliducto Tuxpan-Azcapotzalco, que cruza por municipios del norte de Puebla, fue saboteado este lunes por quinta vez en diversos puntos y sacado de operación.

Por ello, Arturo Velázquez, general de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) encargado de la vigilancia de las instalaciones estratégicas de Pemex, adelantó que el gobierno federal aumentará a 800 la cantidad de efectivos que vigilan este ducto.

También explicó que en las carreteras de Puebla, se utilizaba un sistema de lámparas para indicar los puntos donde había almacenaje de huachicol.

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En su conferencia de prensa mañanera, dijo que los ladrones de hidrocarburo alumbraban a los automovilistas que transitaban por sus zonas, para ofrecer el producto a precios más bajos que una gasolinera establecida.

El mandatario consideró esto como un «descaro» de los delincuentes, que además -aseguró- actuaban bajo la complacencia y el cobijo de las autoridades anteriores, que no realizaban detenciones.

Dijo que algo similar ocurría con los depósitos de huachicol que fueron encontrados en la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), en Texcoco, que era adquirido por los empresarios que tenían a su cargo las obras.

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Asimismo, dijo que se establecerán puestos de comandancia por parte de la Sedena y la Secretaría de la Defensa Nacional (Semar), además que se han integrado a 30 municipios en los programas de Bienestar.

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