Mariana Navarrete afirmó que este tipo de iniciativas requieren de hasta cuatro años para consolidarse, como ocurrió en la Ciudad de México cuyo sistema es subsidiado –dijo—por el gobierno local.
El presidente municipal de Puebla, Luis Banck Serrato, informó que se reunirá con los encargados de la empresa Cycloshare para evaluar su situación jurídica y permanencia en la capital, esto al reconocer que la empresa “ha tenido incumplimientos”.
No obstante, justificó que la baja convocatoria que tiene el sistema BiciPuebla podría deberse a que el temblor del pasado 19 de septiembre provocó una desaceleración de la economía y dificultó el acceso de la gente al Centro Histórico, por lo que el sistema de bicicletas públicas tuvo un cambio de condiciones.
Sostuvo que esta semana se platicará con los representantes de la firma para evaluar el retiro de la concesión, o bien, encontrar alternativas para incentivar su uso; aunque destacó que las bicicletas de BiciPuebla, a diferencia de otros sistemas en el país, son de manufactura francesa y tienen una “calidad mucho mayor”.
“Cycloshare representa un avance importante en términos de infraestructura para la ciudad, pero ciertamente hay incumplimientos de parte de la empresa. No ha habido el número de membresías que se esperaban y la crisis económica del 2017 y el sismo desaceleraron la economía (…) esta semana vamos a tener una reunión para platicar cuál es la situación legal de la empresa y vamos a evaluar (el retiro de la concesión) esta semana», expresó.
BiciPuebla no le cuesta al municipio: SEMOVI
En entrevista por separado, la titular de la Secretaría de Movilidad (SEMOVI), Mariana Navarrete Little, confirmó que Cycloshare no concluirá la segunda fase de BiciPuebla en lo que resta de la administración actual, sin embargo, solicitó a Claudia Rivera Vivanco «ver con buenos ojos» el proyecto para darle continuidad.
Y es que, precisó que el sistema de bicicletas “es dinámico”, pero sobretodo “no le cuesta al municipio” ya que el ayuntamiento sólo concesionó áreas de espacio público para la instalación de las cicloestaciones, pero no aporta ni un peso para la operación, por lo que la inversión es “todo es a riesgo del concesionario”.
Asimismo, expuso que este tipo de iniciativas requieren de hasta cuatro años para consolidarse, como ocurrió en la Ciudad de México cuyo sistema es subsidiado –dijo—por el gobierno local.
La funcionaria municipal recordó que hasta el momento la concesionaria ha instalado solo dos cicloestaciones de la segunda etapa, que tiene un retraso de un año, por lo que vio complicado concluya la instalación de 70 cicloestaciones.