Un grupo de activistas también sostiene que hay elementos para suponer o que no se realizaron las autopsias o que se hicieron sin el rigor necesario.
Jesús Rodríguez Almeida, quien fue secretario general de Gobierno y posteriormente gobernador interino, admitió que él intentó que se dispensaran las necropsias a los cuerpos de Martha Érika Alonso Hidalgo y Rafael Moreno Valle Rosas del día en que la gobernadora y el senador perdieron la vida al desplomarse su helicóptero, el pasado 24 de diciembre.
Por su parte, un grupo de activistas que han seguido este caso sostienen que hay elementos para suponer o que no se realizaron las autopsias o que se hicieron sin el rigor necesario, pues fue mínimo el tiempo que le dedicaron en el servicio médico forense al análisis de las cinco víctimas que perdieron la vida en el accidente aéreo, en un día atípico en el que generalmente no hay suficiente personal en el servicio forense.
Lo que causa suspicacia es que no se ha podido aclarar por qué se permitió que se cremaran los cuerpos de Moreno Valle y Alonso Hidalgo antes de cumplirse las primeras 24 horas luego del percance. A respecto el propio Rodríguez Almeida también ha reconocido que él fue quien sugirió a los familiares que se incineraran los restos de los políticos panistas.
El Comité de Transparencia del Poder Judicial del Estado de Puebla clasificó como Reservada cualquier información o dato contenido en expedientes del Servicio Médico Forense que se desprendieran del desplome del helicóptero en terrenos de cultivo de la localidad de Santa María Coronango, Puebla.
La resolución dada a conocer, luego de la solicitud de información de este medio con número de folio 01585618, solo establece una relatoría que señala que existió un oficio con fecha del 24 de diciembre de 2018, dentro de la Carpeta de Investigación mediante el cual el Agente del MP adscrito a la Fiscalía de Investigación Metropolitana, solicitó al Semefo permitir el ingreso de los cadáveres, a efecto de que el médico legista en turno practicara la necrocirugía correspondiente.
“Habiéndose cubierto los requisitos legales, así como los protocolos vigentes como el de cadena de custodia, se ingresaron los cadáveres mencionados, los cuales se recibieron debidamente embalados y etiquetados, practicándose la necropsia médico legal solicitada, con fines de identificación conforme a los protocolos vigentes”, señala el acta de resolución sobre el único dato oficial a la fecha.
La resistencia a informar sobre las necropsias incluso fue señalada por Javier Jiménez Espriú, secretario de Comunicaciones y Transportes del gobierno de la República quien en una conferencia matutina, con el presidente López Obrador a un mes de los hechos, reconoció no haber tenido acceso a los resultados de las autopsias a los cuerpos de Alonso Hidalgo, Moreno Valle, así como las tres víctimas más del fatal suceso.
Activistas que han seguido el caso y que han interpuesto la denuncia 29–2019/FECC –contra quien resulte responsable del delito de desaparición de pruebas que presume se cometió al momento de cremar los cuerpos de Alonso Hidalgo y Moreno Valle, a las pocas horas de haber ocurrido el percance aéreo en el que perdieron la vida– han insistido en que no es posible que se las necropsias se hayan realizado a las cinco víctimas del percance aéreo en menos de 11 horas o que se hicieran sin el rigor necesario.
Y es que se ha documentado que tras la caída del helicóptero Agusta A109, matrícula XABON en el viajaba la pareja junto con 3 personas, los cuerpos de las víctimas llegaron al Servicio Médico Forense a las 22 horas del 24 de diciembre donde permanecieron hasta las 9 de la mañana del día 25, para luego ser trasladados a la Funeraria Valle de los Ángeles y para las 13 horas se inició el procedimiento de cremación.
El abogado Alberto Peralta Merino así como el denunciante por la cremación fast track de los cuerpos de las víctimas, Guillermo Medina sostienen que la inmediata cremación de los restos mortales, ocultaba la falta de necropsia de ley.
La suspicacia de que “algo oscuro ocurrió”, crece ante que en menos de 20 horas se realizara la cremación de los cuerpos, comportamiento atípico cuando las causas de la caída de la aeronave eran desconocidas.
En entrevista, el abogado Alberto Peralta asentó como un despropósito que se solicitara a la familia dispensar la necropsia en un hecho de tal magnitud, además dada que toda indagatoria penal reviste la obligación de desentrañar si el hecho es delictivo, “sin necropsia no se conocen las causas de muerte y por ende no puede esclarecerse autoría ninguna”.
“El haber dispensado la necropsia a los exgobernadores impide cualquier indagatoria sobre la autoría de algún eventual homicidio, y echa por tierra las consignas que los partidarios políticos de los occisos han venido esgrimiendo mes a mes”, señaló Alberto Peralta.
Explicó que en caso de que los peritajes de aeronaútica civil no arrojen alguna falla en el aeronave desplomada el pasado día de Nochebuena en el cerro del Chacoaco en Coronango, tal y como hasta la fecha ha sido el resultado, y al no haberse resguardado los restos mortales como evidencia, y sin la debida necropsia la autoridad ministerial, básicamente se carece de elementos para fincar responsabilidades.
Luego de que ayer fueran reveladas las actas de defunción de la gobernadora de Puebla, Martha Érika Alonso y de su esposo el senador Rafael Moreno Valle apareció públicamente Jesús Rodríguez Almeida, el entonces gobernador interino, en un medio de comunicación nacional para explicar los hechos.
La mañana de este martes el periodista Ciro Gómez Leyva reveló en redes sociales que Rodríguez Almeida, el entonces gobernador interino en Puebla, ofreció dispensar las autopsias de la gobernadora y de su esposo, a unas horas después de que murieron al desplomarse el helicóptero que los llevaría a la Ciudad de México.
Detalló Rodríguez Almeida se comunicó con las familias de Alonso Hidalgo y Moreno Valle Rosas, entre las 7 y 8 de la noche de ese día, para hacer el ofrecimiento, aunque fue rechazado; sin embargo horas después, en una segunda llamada aceptaron que los restos de la pareja de políticos fueran cremados.
“Horas después del desplome del helicóptero en el que viajaban la gobernadora de Puebla y el senador panista, el entonces secretario de Gobierno de Puebla, Jesús Rodríguez Almeida, habló al menos dos veces con la familia de Martha Érika Alonso y Rafael Moreno Valle”
“Entre 7 y 8 de la noche del 24 de diciembre llamó para preguntar si querían que se dispensara la autopsia, ofrecimiento que los familiares rechazaron. En una segunda llamada que hizo Rodríguez Almeida, los familiares de Moreno Valle y Alonso aceptaron la cremación de los restos”, aduce el hilo en twitter abierto por el periodista.