Cada editor podrá crear experiencias y mediaciones lectoras, ajustándose a un modelo de impresión que, apuesta por la oferta y la demanda.

El primer libro impreso y encuadernado en el nuevo Laboratorio Editorial de la IBERO Puebla se titula Nos queda el presente. Libertad de escritura en tiempos de la pandemia de COVID-19. Sus 140 páginas recogen ensayos, cuentos y un poema escritos por integrantes de la Comunidad Universitaria en tiempos en los que aún se hablaba de ‘cuarentena’.

La portada, con un ave de origami que escapa de una jaula de metal, fue obra de Tatiana Vázquez Niconoff, responsable del Laboratorio. Fue precisamente el coronavirus el encargado de que se postergara por dos años el corte del listón del nuevo espacio partero de libros; era justo que los primeros 300 ejemplares fueran un tributo a la resiliencia coronavírica.

Varios ejemplares recorrieron las manos de las decenas de personas congregadas a las puertas del recinto durante su bendición. Académicos, colaboradores y demás usuarios potenciales acompañaron la bendición, pero fue una cuadrilla de estudiantes quienes inflaron los ánimos al recibir un espacio pensado para su ejercicio profesional.

Mario Patrón Sánchez lo ve así: “El libro [físico] es una apuesta contracultural frente a la vivencia de la digitalidad”. El Rector de la IBERO Puebla observó en el nuevo proyecto una oportunidad para romper con los monopolios de la industria editorial al generar espacios incluyentes en cuanto a diseños y contenidos literarios.

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Al mismo tiempo, el Laboratorio Editorial operará como una empresa formal que atenderá demandas internas y externas bajo pedido. Dicha estrategia abraza el compromiso institucional del cuidado ambiental, pues asegura que cada cliente pueda tener acceso a un tiraje preciso del libro que desee, ya sea una sola copia o cientos de ellas. Sintetizó Patrón Sánchez: “[El Laboratorio] busca ser un proyecto que democratice los procesos editoriales”.

La idea de contar con un Laboratorio nació en la asignatura Trabajo editorial que ofrece la Licenciatura en Literatura y Filosofía. Como resumió Carlos Zamora Arroyo, director de Comunicación Gráfica de Ricoh: “Proporciona un espacio para toda aquella persona interesada en la edición, la escritura, el diseño, las artes librarías, el mercado y la investigación”.

El Laboratorio Editorial nace a la vanguardia en cuanto a las tendencias editoriales. El experto señaló que la producción bajo pedido permite tener mayor asertividad en la producción de materiales y reducir las pérdidas de recursos. “Cuando compartimos nuestra historia en un libro compartimos también el éxito”, celebró.

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