Pese a que es importante, el beneficio para los trabajadores no es significativo, de acuerdo con estimaciones del Observatorio de Salarios de la IBERO Puebla
Luego de que el gobierno anunciara que el salario mínimo aumentaría un 20 por ciento a partir de enero de 2023, la medida fue calificada de “histórica”; sin embargo, pese a ser importante en términos reales, no es suficiente para subsanar todas las necesidades de las familias mexicanas.
En la presentación del informe de actualización Salario Mínimo Constitucional noviembre 2022, el Observatorio de Salarios de la IBERO Puebla reveló que el salario mínimo alcanza sólo para comprar casi dos canastas alimentarias, la mitad de los requerimientos de una familia promedio. Con el aumento para 2023, el salario mínimo pasará de 172.87 a 207.44 pesos diarios.
En opinión del coordinador del Observatorio, Miguel Calderón Chelius, en términos reales, para quienes reciben entre uno y dos salarios mínimos el beneficio del incremento del próximo año es inmediato, ya que alrededor del 60 por ciento de los asalariados están en este rango.
A diferencia de lo que ocurre con los sectores de altos ingresos, cuando los salarios bajos aumentan existen impactos positivos en la economía, pues se incentiva un mayor consumo. “La población de más bajos recursos vive al día y los recursos que recibe, los tiene que gastar normalmente en productos de primera necesidad y, en ese sentido, nos favorece a todos”, afirmó.
El especialista explicó que a largo plazo es positivo porque mejoran las condiciones laborales de los trabajadores; destacando que esto no implica que aumente la inflación como han comentado algunos. “No podemos basar la estabilidad económica en la precariedad laboral (…) Es tan bajito el salario mínimo, que los aumentos no tienen un impacto inflacionario significativo y la mayor parte de los agentes económicos lo pueden absorber sin mayor problema”.
El Observatorio realizó en 2014 el cálculo del Salario Mínimo Constitucional (SMC), que se refiere a la estimación del valor que debiera tener el salario mínimo para cubrir las necesidades de una familia promedio, garantizando su acceso a los elementos que establece la Constitución para una vida digna.
Para el pasado mes de noviembre, el SMC se estima en 817.80 pesos diarios, contemplando la inflación; por lo que el aumento propuesto por el gobierno federal dista mucho de ser satisfactorio, indicó Calderón Chelius.
A pesar de la recuperación del salario en los últimos años, apenas representa el 40.7% del valor máximo registrado en 1976. Aunque se ha duplicado el valor del salario mínimo con respecto a 2009, sigue siendo insuficiente para cubrir las necesidades reales de los hogares.
“Menos del 4% de los trabajadores asalariados ganan más de 25 mil pesos mensuales”, apuntó Calderón Chelius.