La urbe que integran Puebla y Tlaxcala se ubicó en 2022 como la novena entre las 17 zonas urbanas con un avance en innovación; es decir, durante ese año fortaleció su capacidad para tener una económica competitiva aunque se mantiene aún en un nivel medio bajo, según el Índice de Competitividad Urbana del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
El IMCO midió los niveles de innovación a través de la capacidad de las ciudades para competir con éxito en la economía, sobre todo con la generación de conocimientos y profesionistas, el nivel de tecnología y el fortalecimiento de las empresas; todo esto reflejado en la generación de patentes por cada 100 mil habitantes igual al nivel de conocimientos, productos y tecnologías creadas y susceptibles para ser explotadas comercialmente.
En este sentido, aunque la región Puebla-Tlaxcala se fortaleció el año pasado en el crecimiento anual de la productividad y con una cifra de 3.3 patentes por cada 100 mil habitantes, tiene un nivel bajo respecto al número de grandes empresas que se encuentren en el top 500 del país por su nivel de conocimiento y competitividad.
Del mismo modo, la región tiene nivel medio bajo en la calidad y el número de personas que estudian y obtienen un posgrado con apenas 6.8 por cada 100 mil habitantes considerados en la Población Económicamente Activa (PEA).
Además, cuenta con el menor número de centros de investigación con 1.3 por cada 100 mil personas de la PEA. En contraste, Monterrey, considerada la primera urbe con niveles altos de competitividad e innovacion tiene en promedio 346 grandes empresas en el top 500 y 6.5 patentes.