Cifras del Inegi indican que empresas optan por talento joven. Especialistas señalan que la edad se ha convertido en un filtro al seleccionar personal

Las personas de 40 y más años se han convertido en un sector de la población que es discriminado por los empleadores en México.

De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el desempleo en nuestro país afecta a 469 mil 629 personas de 40 y más años.

La mayor parte de las empresas optan por contratar a personas jóvenes.

Alberto Mendoza, especialista en Recursos Humanos, señaló que la edad “se ha convertido en un filtro del que se valen los empleadores a la hora de seleccionar personal” para sus empresas.

Lo delicado de esta práctica es que este segmento de la población con capacidad de producir está en aumento”, dijo.

Margarita Chico, directora general del portal especializado en la oferta y búsqueda de empleo Trabajando.com, apuntó que las personas mayores de cuarenta años sufren de discriminación por tener dificultad para adaptarse a los constantes avances tecnológicos.

Las cifras oficiales indican que de un millón 858 mil desempleados registrados hasta el segundo trimestre, 242 mil 691 tienen entre 40 y 49 años de edad, 168 mil 782 mexicanos se ubican en el rubro que comprende de los 50 a 59, mientras que 58 mil 156 corresponden al grupo de 60 y más años de edad.

Sin oportunidades de trabajo a los 40

No se les considera un grupo vulnerable de la sociedad pero sufren discriminación: son hombres y mujeres de 40 años o más a quienes nadie emplea en el país. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, el desempleo en este segmento de la población afecta a 469 mil 629 personas.

Esto significa que una cuarta parte de las personas desempleadas en México tienen 40 o más años de edad, factor que los hace propensos a permanecer sin una fuente de ingresos debido a que la mayor parte de las empresas optan por talento joven.

La edad se ha convertido en un filtro del que se valen los empleadores a la hora de seleccionar al personal y lo delicado de esta práctica es que este segmento de la  población con capacidad de producir está en aumento y causará un serio impacto a las finanzas públicas sobre todo si no logramos incorporarla al mercado laboral formal porque no se obtienen ingresos por medio de la recaudación y eventualmente se les deberá proporcionar asistencia social así como médica”, apuntó Alberto Mendoza, especialista en Recursos Humanos.

“Los avances tecnológicos representan un reto”

Margarita Chico, directora general del portal especializado en la oferta y búsqueda de empleo Trabajando.com, apuntó que las personas mayores de cuarenta años sufren de discriminación por tener dificultad para adaptarse a los constantes avances tecnológicos.

Lorena Vega es una de ellas. Durante más de 30 años trabajó para una dependencia de gobierno como contadora pero tras una operación decidió renunciar para tomar un amplio descanso. “Pensé que era lo merecía después de trabajar ininterrumpidamente pero fue la peor decisión que tomé porque cuando quise regresar las cosas eran muy distintas”.

Esta profesionista encontró que la mayor parte de las empresas, incluso las de pequeño tamaño, utilizaban programas para llevar su contabilidad. “Cuando me retiré, los gastos y egresos de mi último día todavía los registré en libros que servían para hacer todos los cálculos”.

Pero no se dio por vencida y aprendió a utilizar un par de programas de contabilidad en unos meses, sin embargo, cuando buscaba empleo en el periódico o en internet encontraba que su edad nunca se ajustaba a las vacantes. “Varias veces envíe mi currículum y llamé a empresas que pedían jóvenes recién egresados argumentando mi experiencia pero no recibí ni una sola oportunidad”.

Es así que esta ama de casa, con tres hijos profesionistas que le ayudan económicamente cada mes, optó por ofrecer su trabajo entre sus conocidos para poder ganarse “algunos pe­sitos” pues asegura que en el país “no hay oportunidades de trabajo para quienes tienen más 50”.

“Las puertas nunca se cierran”

Gustavo Chávez trabajó más de 12 años en la misma empresa como encargado de logística, pero tras un recorte de personal tuvo que empezar a buscar trabajo. “Mi sorpresa fue que las ofertas de empleo se concentraban en personas de menos de 35 años y con unos sueldos que francamente no me alcanzarían para cubrir los gastos de mi familia”.

Fue así que tuvo que buscar opciones. “Mi trabajo anterior lo combinaba con Uber para poder obtener mayores ingresos cada mes”, de manera que cuando se quedó sin trabajo decidió dedicar más horas a prestar el servicio de transporte privado y tomar cursos de belleza. ¿Su plan? Emprender a los 50.

Actualmente, Gustavo toma cursos de corte de cabello, posteriormente serán de barbería y cuando haya perfeccionado sus técnicas invertirá el dinero de su liquidación en una estética.

Esta idea inspiró a su esposa de tal manera que toma cursos de masajes que también planean incorporar al negocio familiar.

Las puertas nunca se cierran”, asegura este hombre que está siendo capaz de convertir las adversidades en oportunidades.

“Ante la falta de opciones, decidí tirar la toalla”

Mario Moreno lleva nueve años sin trabajar. Asegura que ser arquitecto en México no es sencillo. “Las empresas te contratan por obra, pero cuando se termina una, hay que batallar mucho para encontrar otra, y después de los 48 años me fue prácticamente imposible colocarme en alguna”.

Recuerda que hace algunos años su profesión era bien pagada, pero se enoja cuando relata que después de los 45 años le empezaron a ofrecer sueldos de “maestro”, en referencia a los jefes de los albañiles. “Yo no lo acepté porque no me gusta ser arriero de los trabajadores, además de que soy arquitecto y de los buenos”.

De esa forma decidió permanecer sin empleo, buscar oportunidades, en algunas ocasiones, con sus conocidos, pero resignado a vivir de la renta de un departamento que pudo comprar durante sus años “de vacas gordas, donde además de mantener a mi familia y gastar en mis gustitos, como buenas botellas de alcohol, tuve la idea de comprar un departamento”.

Estrategias para emplearte después de los 40

El peor enemigo de los desempleados de esta edad es darse por vencido. “No hay nada peor que descartarse antes de presentar la experiencia y logros que se han obtenido en la vida laboral”, asegura Margarita Chico, directora general del portal especializado en la oferta y búsqueda de empleo Trabajando.com.

Si formas parte de este segmento de la población, toma nota de las siguientes recomendaciones:

Actualizar hoja curricular destacando experiencias y potenciando el perfil para el cargo determinado al que se quiere apuntar.

Con la finalidad de evitar un filtro previo a la entrevista, se sugiere no incluir fotografía y omitir la edad en el currículum. Si solamente se destaca la experiencia sin mencionar la edad, el entrevistador podrá sentir atracción hacia el contenido y llamará a entrevista al postulante.

Avanzar junto al mercado laboral, ya sea a través de cursos en ámbitos tecnológicos, estudios de posgrado, etcétera.

Si el proceso se ha vuelto demasiado complejo, siempre existe la posibilidad de llevar a cabo un proyecto independiente.

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