Y es que todavía no hay vacunas para su prevención ni para su tratamiento, por lo que el sacrificio es la única opción.
Diarrea con sangre, escurrimientos nasales y hemorragias son los síntomas de la peste porcina africana, enfermedad que aún no se transmite a los humanos, pero que es mortal para el ganado.
Y es que todavía no hay vacunas para su prevención ni para su tratamiento, por lo que el sacrificio es la única opción.
La peste africana generaría pérdidas por 128 millones de pesos para la industria porcícola en México y pondría en riesgo más de un millón de empleos directos e indirectos, según estimó la Organización de Porcicultores del País (Oporpa), esto pese a que en el continente americano no hay registros sobre este padecimiento.
Por ello, autoridades de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), productores y especialistas llevan a cabo medidas como inspecciones en puertos y aeropuertos para evitar el ingreso de este padecimiento a México en algún producto contaminado.
Gómez Sánchez, director General de la Oporpa, subrayó que la enfermedad generaría un grave impacto para la industria procícola mexicana, ya que se alteraría toda la cadena que la compone.
No obstante, pidió no especular sobre los efectos al mercado y al precio de este cárnico.
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