Serena no solo ha cambiado la historia del tenis, sino que también rompió barreras sociales y deportivas y además, de sus 73 títulos ha logrado un olfato para los negocios
Tras ser la tenista más dominante de los últimos 20 años, la estadounidense Serena Williams se retirará luego del actual abierto en su país (el US Open) con un gran legado y fuera de la pista, pues acumula hoy en día una fortuna valorada por Forbes en 260 millones de dólares y es la única deportista incluida en la lista de las 100 mujeres más ricas del mundo. Con su empresa, «Serena Ventures», la atleta cuenta con un porfolio de 60 compañías en rubros como Criptomonedas, alimentación, psicología y franquicias deportivas.
Con su carisma Serena no solo ha cambiado la historia del tenis, sino que también rompió barreras sociales y deportivas y de la humilde ciudad californiana de Compton de la que surgió para conquistar el mundo. Este 2022 dejará el tenis con 23 títulos de Grand Slam y 73 en total. A su talento deportivo se añade el olfato para los negocios, siendo una de las personalidades más codiciadas por las marcas incluso en un período en el que ha estado lejos de las pistas.
On and off the court you show the world It’s Only Worth It, If You Enjoy It.
Cheers @SerenaWilliams pic.twitter.com/suFcPTiOoV
— Michelob ULTRA (@MichelobULTRA) August 28, 2022
Ella misma dibujó junto a Nike, la firma que le acompañó durante la mayoría de sus éxitos deportivos, una equipación especial con cientos de diamantes y unos zapatos con detalles en oro de 1.5 quilates con la leyenda «Reina», «Mama» y las iniciales «SW». Prendas y zapatos especiales para afrontar el que será el último Abierto de Estados Unidos de su carrera, según sugirió en una reciente entrevista.
A sus 40 años, ofreció el último miércoles una nueva muestra de su incansable espíritu competitivo, regalándose una extraordinaria victoria contra Anett Kontaveit, número dos del mundo, para prolongar su camino neoyorquino. Serena no quiere hablar de «retirada», sino de «evolución», un proceso que le verá dedicarse a su familia, a su hija Olympia, de cinco años, y a «Serena Ventures».
Su portafolio de empresas tiene un valor que el «Wall Street Journal» estimó recientemente en más de mil millones de dólares y la gestión de estas inversiones ya forma parte habitual de la vida de Serena.
«Me despierto y me voy a la oficina. Ahora que todo es digital, simplemente me siento y contesto a llamadas todo el día. Cuando Olympia se va al colegio, yo me voy al trabajo», contaba en una reciente entrevista a medio citado.
Un 76 por ciento de las empresas de Serena Ventures pertenecen a dueños y fundadores que «no cuentan con adecuada representación». Un 52 por ciento de estas empresas pertenecen a mujeres, un 47 por ciento a personas de color y un 12 por ciento a empresarios latinos.
Siempre atenta a las oportunidades de negocios, Serena también formó parte recientemente junto al piloto de Fórmula 1 Lewis Hamilton del grupo de inversores que presentaron ofertas para adquirir al Chelsea, club de la Premier League inglesa.
Más allá de los negocios, Serena siempre ha dedicado importantes esfuerzos y donaciones a actividades benéficas, siendo además embajadora de UNICEF y fundando dos colegios en Kenia, en 2008 y en 2010. A eso añadió habituales visitas a colegios y comunidades de bajos recursos económicos para compartir su experiencia y apoyar a los jóvenes que crecen en ambientes considerados de «alto riesgo» y durante la reciente pandemia también dio su aportación para facilitar mascarillas a las personas con menos recursos.
«Soy súper competitiva, veo esto como un ‘bonus’. No tengo nada que demostrar, no tengo nada más que ganar. No tengo absolutamente nada que perder. Honestamente, no jugaba en estas condiciones desde 1998», afirmaba Serena tras su última victoria ante Kontaveit. Se ganó el lujo de competir por pasión hacia el deporte y lo dejará como una leyenda.