El español derrotó a Casper Ruud por 6-4, 2-6, 7-6 (1), 6-3 en la final del Abierto de EE.UU para convertirse en el hombre más joven en ascender a la cima del ránking

El tenista Carlos Alcaraz, de solo 19 años, derrotó este domingo a Casper Ruud por 6-4, 2-6, 7-6 (1), 6-3 en la final del Abierto de Estados Unidos para conquistar su primer título de Grand Slam y convertirse en el hombre más joven en ascender a la cima del ránking.

El español logró esto apenas en su octava presentación en una de las cuatro grandes citas del tenis, y la segunda en el cemento de Flushing Meadows.

“Es algo que he soñado desde que era un niño”, dijo Alcaraz. “He trabajado muy duro para ello. Me cuesta hablar ahora mismo. Son tantas emociones”, añadió durante la ceremonia de premiación.

Señalado para ser el próximo gran fenómeno del tenis masculino, el relevo que el deporte nerviosamente ansía ante la eventual partida de Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic.

Alcaraz no tuvo que exprimirse al máximo de cinco sets como en sus tres rondas anteriores. Pero por momentos evidenció el desgaste físico de una última semana tan increíble como agotadora.

Cedió el segundo set sin apelaciones y quedó expuesto a un par de puntos para set, con el marcador 6-5 en el tercero. Pero su temple de campeón resurgió para levantar cada uno de ellos, dando rienda suelta a la sutileza de sus devoluciones de volea.

Ruud fue el que acabó mostrando cansancio en el desempate que se precisó para terciar el set. Al ver la oportunidad, Alcaraz pisó a fondo el acelerador en ese momento y se llevó su primer tiebreak de todo el torneo.

Un quiebre en el cuarto parcial bastó para que Alcaraz se encaminara a la victoria en la primera final en la historia de los Slams que enfrentó a dos jugadores que al mismo tiempo buscaban su primer gran campeonato y la cima del ránking computarizado que comenzó en 1973.

Ruud quedó 0-2 en finales de Grand Slam. El noruego de 23 años sucumbió ante Rafael Nadal en la definición del Abierto de Francia en junio.

“Tanto Carlos como yo sabíamos lo que estaba en juego”, dijo Ruud. “Es perfecto. Desde luego que me siento decepcionado por no ser el número 1, pero el número 2 tampoco está mal”.

El partido culminó con un saque abierto de Alcaraz que Ruud no pudo devolver.

Un año atrás, en su primer US Open, Alcaraz alcanzó los cuartos de final, instancia en la que abandonó ante Felix Auger-Aliassime por un problema físico. Era apenas el número 55 del ránking.

Consumada su séptima victoria en Nueva York, Alcaraz se tiró de espaldas y se llevó las manos al rostro. Acababa de completar 23 horas y 40 minutos a lo largo de dos memorables semanas.

“Siempre he dicho que no se puede estar cansado en las últimas rondas. Tienes que dejarlo todo en la pista, todo lo que tienes adentro”, remarcó Alcaraz.

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