El ex líder sindical aseguró que denunciará penalmente a síndico de Puebla por amenazas.

Israel Pacheco Velázquez, ex líder sindical del Ayuntamiento de Puebla, amagó con denunciar penalmente al síndico municipal, Gonzalo Castillo Pérez, por amenazas y acusarlo de lavado de dinero, sin embargo, evitó señalar si debe cerca de 2.5 millones de pesos a la Comuna.

En conferencia de prensa, aseguró que las declaraciones del síndico no lo intimidan, pues se defenderá de las acusaciones que le imputan, pues su único interés es la defensa de los derechos de los trabajadores, lo cual le generó que la administración pasada iniciará una “persecución” y encarcelamiento arbitrario ilegal, por lo que interpondrá una denuncia en los próximos días.

Incluso le manifestó a la presidenta municipal, Claudia Rivera Vivanco, que consideré que él fue y sigue siendo un “perseguido político”, sostuvo que no busca desestabilizar al gobierno morenista, sino que se le respete el derecho a su reinstalación, por lo que pidió que su caso sea revisado sin tintes políticos.

Pacheco Velázquez aseguró que ante la respuesta negativa del ayuntamiento para reinstalarlo interpuso una demanda laboral contra la administración municipal, situación que –sostuvo– la Sindicatura conoce, pero que no lo ha querido informar.

Cuestionado sobre si debe o no 2 millones 485 mil 768 pesos a la Comuna, respondió: “estamos hablando de que a mí me inventaron cuatro delitos, de los que dos salgo absuelto y en dos me condenan, tuerce un poco la verdad y la acomodan a su conveniencia, por estrategia de la defensa jurídica, no puedo ventilarlo a medios, nos estamos defendiendo”.

Añadió que debido a que no le administran justicia, sino “garrote político y del aparato del gobierno del estado”, ya acudió a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para presentar su caso.

Se deslinda de plantón

Asimismo, aseguró que no está influenciando a los exsindicalizados que mantienen un plantón afuera del Palacio municipal, pues dijo que aunque lo ven como un liderazgo moral, ellos están haciendo su movimiento de manera independiente para lograr su reinstalación.

No obstante, solicitó a la munícipe iniciar un diálogo “abierto y constructivo” con los trabajadores despedidos en las condiciones que así lo determine, pues el ejercicio del buen gobierno exige voluntad y sensibilidad política.

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