Tras la jornada de limpieza iniciada en la zona que no fue entubada, quedó al descubierto el abandono por parte de ciudadanos y gobiernos.

Envolturas de pan, botellas de agua mineral, cajas de leche y desechos de otros productos con fecha de 1989, fueran encontradas en un basurero ilegal en el que se convirtió la única zona del río San Francisco que sigue a la intemperie, en la Ciudad de Puebla.

La basura con tres décadas de antigüedad fue encontrada por voluntarios que participaron en una jornada de limpieza realizada el jueves 15 de agosto, denominada «San Pancho Revival Challenge», iniciativa a través de la que se busca rescatar este río de la Ciudad de Puebla.

A través de la cuenta de twitter @RioSanFrancisco se reveló el hallazgo. En las imágenes se puede observar diseños muy antiguos que prueban el dicho.


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El agua del Río San Francisco se observa cristalina y no tiene mal olor.

LA HISTORIA DEL RÍO 

La Fundación de la Ciudad de Puebla se hizo al margen de este río, que en temporada de lluvias devastó todo cuanto a tenía a su paso inundando las áreas que ocuparon los indígenas tlaxcaltecas que se asentaron en los barrios de El Alto y Analco, así como del otro lado, donde los españoles fincaron, entre ellos en Barrio de Los Sapos.

Fue con Eduardo Carretero y Pérez Tello, que surgió la primera idea de sepultar el río en el año de 1892; luego en febrero de 1906 se retomó el tema.

Para 1946 el presidente Manuel Ávila Camacho, tenía previsto colocar la primera piedra para embovedar el río, pero el tema se abortó así como el proyecto. Luego el gobernador Antonio Nava Castillo decretó el 27 de agosto de 1963 la ley que sentó las bases para la obra del embovedamiento del cauce del río y su afluente.

Para 1964 se iniciaron trabajos de expropiación de casonas y edificios aledaños. Se demolieron y se sepultaron puentes y otra infraestructura colonial para construir el Bulevar Héroes del Cinco de Mayo, que fue concluido en 1975.

Lo que queda de San Francisco, y que esta al aire libre, se conoce actualmente como Puente Negro, en la parte norte de la Ciudad y en la zona donde confluye con el Río Atoyac – atrás de Plaza América.

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