Con dicho proyecto se busca rescatar cerca de 70 hectáreas de los barrios de La Luz, Analco, El Alto y San Francisco

El secretario de Cultura de Puebla, Sergio Vergara Berdejo indicó que ya hubo un acercamiento con el presidente municipal electo de Puebla, Eduardo Rivera Pérez para poner en marcha el proyecto de remodelación de los barrios fundacionales.

Con dicho proyecto se busca rescatar cerca de 70 hectáreas de los barrios de La Luz, Analco, El Alto y San Francisco, que son considerados los pueblos originarios.

“El chiste es que camines y conozcas los pueblos originarios, que fundaron la ciudad española de Puebla (…) Analco era lugar de los tlaxcaltecas, luego viene el de los huejotzingas, luego el de los de Cuautinchán, y otro de Calpan donde está Casa Aguayo, para entender cada barrio”, expresó.

 
El proyecto contempla mejoras de imagen urbana y servicios básicos, así como remodelación de inmuebles con recursos públicos y privados, manteniendo las actividades y festejos propios de sus habitantes, con lo que se descarta la gentrificación.

Sobre los daños que presenta el zócalo de Puebla, el funcionario estatal señaló que se debe esperar a tener el informe del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Mientras que, la dependencia a su cargo realiza un estudio sobre las intervenciones al zócalo, el cual estará listo en dos meses, para determinar su paradero.

Con mural reconocen labor de personal de Salud ante pandemia

Previamente, el funcionario inauguró el mural “De la esperanza al porvenir” que es un homenaje a los trabajadores del sector salud de Puebla y un reconocimiento a su ardua lucha contra el Covid-19.

El mural de 37 metros de largo, se ubica sobre el bulevar 5 de Mayo, entre la calle 3 Oriente y la Avenida Juan de Palafox y Mendoza fue elaborado por seis artistas poblanos y 22 colaboradores, que tardaron tres meses en concluir y plasmar sus ideas.

Los artistas plasmaron a doctores y enfermeras realizando su trabajo, rodeados de aves, flores y mariposas que significan esperanza.

Una parte del mural fue dedicada a las artes, en particular a la escultura, en ella se resalta la figura del padre de uno de los artistas que perdió la vida a causa del coronavirus para que quede inmortalizado, además se representa la transición hacia la muerte.

Ataviado con una bata de doctor, los pintores resaltaron la imagen de Jorge González Camarena, a quien consideran padre del “nuevo un muralismo urbano” y cuyo legado ha sido olvidado.

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