Entre las colonias a normalizar destacan Chapultepec, San Marcos, El Arenal, Excursionista y Villa Bativia


El ayuntamiento de Puebla regularizará asentamientos humanos que comprenden una extensión de 101 hectáreas en la zona de «La Calera», como parte de un proyecto de desarrollo urbano para preservar el bosque de encino.  

Tal iniciativa del Instituto Municipal de Planeación (IMPLAN), también prevé la intervención de 23 fraccionamientos a los que no se les permitirán nuevas expansiones, cuatro colonias y 5 localidades rurales.

Los asentamientos irregulares que serán reconocidos por la autoridad para dotarlos de infraestructura y servicios públicos básicos son Chapultepec, San Marcos, El Arenal, Excursionista y Villa Bativia.

Asimismo, se plantea la restricción de todo tipo de construcciones permanentes en 345 hectáreas correspondientes a  áreas cercanas al Relleno Sanitario Chiltepeque, a fin de prevenir efectos nocivos en la población.

Y es que «La Calera» se localiza en una área natural protegida desde 2010, pues resguarda el último bosque de encino en la ciudad de Puebla, el cual, forma parte de un corredor ambiental y biológico que se extiende hacia la Sierra del Tenzto.

Fraccionamientos han generado segmentación de la vegetación

En el documento del IMPLAN se establece que 461.7 hectáreas están ocupadas por zonas urbanas consolidadas –que predominan en el límite poniente de la zona de estudio, hacia la ciudad de Puebla- y asentamientos dispersos.

Sin embargo, reconoce que en los últimos años “se han construido grandes desarrollos habitacionales que bordean las barrancas El Aguaje y Las Lajas, como Galaxia La Calera, Bosque de Chapultepec y Jardines de la Montaña, los cuales han sustituido amplios espacios de pastizal inducidos generando una alta fragmentación de la vegetación y la transformación radical del paisaje natural”.

Asimismo, destaca que en La Calera habitan 96 especies de animales, siendo el grupo más abundante el de las aves con 77 especies, seguido de anfibios y reptiles con 12 especies y del de mamíferos con siete especies.

Además cuantifica 855.1 hectáreas de superficie forestal de bosque de encino –con siete especies–, es decir, 36 por ciento de la zona de estudio. Los espacios de alta densidad arbórea se distribuyen en las barrancas El Aguaje, Las Lajas y La Mora, así como en el cello Toltepec y la ladera poniente del Cerro Grande.

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