Tanto en los establecimientos comerciales y en la vía pública, gran cantidad de gente realiza compras.
En la víspera de la llegada de los Reyes Magos, los establecimientos comerciales y ambulantes registran gran afluencia de ciudadanos que acuden a realizar compras para ayudarles.
La tienda departamental Woolworth volvió a abrir sus puertas a pesar de que el pasado domingo fue clausurada por no respetar el aforo máximo permitido y hay gran cantidad de gente esperando para ingresar a comprar.
Los establecimientos dedicados a la venta de juguetes en los centros comerciales también reanudaron su actividad y reportan buena afluencia de compradores, a pesar de que desde el dos de enero se lanzó el programa Shoping & Go para promover ventas en línea.
En la 16 poniente, largas filas de ciudadanos esperan para poder pasar los filtros sanitarios colocados para regular el flujo peatonal y evitar aglomeraciones. Se observa a gran cantidad de personas a las que se les recomienda guardar la sana distancia, usar cubrebocas y gel antibacterial, sin embargo la primera de las medidas no se cumple a la hora de elegir los artículos a comprar.
El comercio informal no se queda atrás y en la mayoría de los casos ha aprovechado la temporada para vender artículos distintos a los juguetes, como es el caso de los instalados en la unidad habitacional La Margarita.
En diversas calles del Centro Histórico como la 8 y 10 poniente también prevalece el ambulantaje a pesar de que el Gobierno Municipal ha mantenido vehículos oficiales estacionados en el corredor 5 de mayo para inhibir la colocación de puestos.