Ciudadanos, universidades y empresas generarán con esto una base de datos que ayudará a identificar de primera mano la contaminación que hay en él
La organización “Dale la cara al Atoyac” busca que la población cercana a la cuenca del río Atoyac, así como universidades y empresas “adopten” tramos del afluente para realizar monitoreo sobre los niveles de contaminación, para que, a partir de esta información se pueda generar una base de datos que ayude a generar políticas públicas y acciones para el saneamiento del río.
Así lo dieron a conocer Violeta Trinidad Rossel, directora de Dale la cara al Atoyac y la bióloga catalana Laia Cerqueda, previo a realizar un monitoreo de los contaminantes del río en el que participaron más de cien estudiantes de distintas instituciones educativas, como parte de las actividades del Día Mundial del Agua que se conmemora cada 22 de marzo y en el marco del Foro Ríos Vivos Xicome.
En entrevista, Trinidad Rossel señaló que con esta iniciativa los ciudadanos y universitarios se involucrarían más con el río, pues identificarían de primera mano la contaminación que hay en él y con ello crear conciencia de que el río es parte fundamental de Puebla y Tlaxcala pues a nivel mundial se está llegando a un punto donde el estrés hídricos se convierte en un tema fundamental para tratar.
Por ello, manifestó que con dicho proyecto espera lograr, en conjunto con distintas universidades, ciudadanos e incluso empresas, un registro del Atoyac por secciones, por lo que dentro de esta primera fase del proyecto de “Ríos Vivos”, buscan capacitar brevemente a ciudadanos que se comprometan a mantener la constante inspección del tramo que “adoptarían”.
“Estamos buscando que cada grupo adopte 500 metros del río, en ese tramo harían el monitoreo ciudadano para que a través de una aplicación, que estamos generando, suban la información”, explicó.
Dicho proyecto es coordinado con apoyo de la bióloga catalana Laia Cerqueda, quien explicó a los asistentes que la metodología es fácil de realizar y por lo tanto sirve para que la población civil vaya al río y haga sus análisis.