Automovilistas tardan hasta 20 minutos para cruzar la zona y peatones tienen que sortear a vehículos que transitan en la avenida de cinco carriles
Por un corto circuito, desde hace dos días no funcionan los semáforos del crucero inteligente de la Vía Atlixcáyotl y Cúmulo de Virgo por lo que elementos de vialidad de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Puebla bloquearon las vueltas hacía la izquierda.
En un recorrido realizado por URBANO PUEBLA, se pudo constatar que no se colocaron señalamientos para que peatones utilicen el puente elevado, de manera que algunos se arriesgan a atravesar la vialidad de cinco carriles en cada sentido a nivel de piso, pese a que los automóviles circulan a altas velocidades.
En la zona se pudo observar que poblanos esperaban la luz verde del crucero inteligente para llegar al otro extremo de la Atlixcayotl; sin embargo, al percatarse de que no servía el semáforo peatonal ni el de vehículos, optaron por usar el puente.
No obstante, también hubo quienes “corrieron” para ganarle el paso a los vehículos que apenas alcanzaban a frenar.
Lo anterior, pese a que hay presencia de una patrulla de vialidad estatal, así como un elemento que solo vigila que los automovilistas no den vuelta hacia la izquierda sobre la Vía Atlixcáyotl para retornar o incorporarse a Cúmulo de Virgo.
Los automovilistas también expresaron su molestia por la falta de semáforos pues perdieron hasta 20 minutos en buscar rutas alternas para dirigirse a sus destinos.
Gabriela Cortes –@GabyCortesL– escribió en su cuenta de Twitter: “No cabe duda que mi ciudad y @SSP_Puebla son una burla. Hace días que está descompuesto el semáforo del Atlixcáyotl y cúmulo de virgo, ¿la solución? Cerrar el cruce y generar un caos, porque quizá arreglar el semáforo sea una mala solución ¿no? De vergüenza!!!”.
Asimismo, manifestaron su descontento sobre que pese a la recaudación por fotomultas, las autoridades tarden 20 días aproximadamente en reparar los semáforos en la zona.
El crucero inteligente de Cúmulo de Virgo fue el primero de su tipo en la entidad, empezó a operar a finales de octubre de 2017, con un mes de retraso; este crucero como otros cinco fueron financiados por la empresa Autotraffic a cambio de mantener el control operativo de las fotomultas en la capital poblana.
Aunque no se dio a conocer el costo de cada uno de los cruceros inteligentes, se estima que la empresa invirtió alrededor de 36 millones de pesos en ellos; pues además de servir a los peatones, cada crucero cuenta con cámaras que permiten a la empresa imponer infracciones a conductores que no lleven el cinturón de seguridad, hablen por teléfono, invadan el paso peatonal o incluso se pasen un alto.