Un 22.90 por ciento de las calles no dispone de alumbrado público, formando parte de zonas con mayores problemas de caminabilidad y seguridad para el peatón.

En la Zona Metropolitana de Puebla y Tlaxcala, siete de cada diez calles carecen de árboles que provean de una sombra natural a peatones, por lo que son vialidades incaminables durante el día, sobre todo durante primavera y verano.

Otro dato que se ha obtenido mediante el estudio Dónde Caminar en la Zona Metropolitana Puebla – Tlaxcala, patrocinado por Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), es que más de la mitad de las calles en la zona urbana en cuestión, son consideradas de alta exposición del peatón a la radiación solar, es decir, 54.16 por ciento.

Debido a esto, especialistas en el tema, aseguran que es pertinente en trabajar programas de reforestación que incentiven a la gente a caminar y evitar que estén expuestos a la radiación solar.

El estudio establece que la Zona Metropolitana de Puebla y Tlaxcala tiene condiciones para que las personas las caminen y se reduzca el uso de automóviles. No obstante, para que esto ocurra deben solucionarse problemas como: alumbrado y sobra.

En el caso del alumbrado, que hace a las calles caminables se destaca que muchas personas optan por el uso de automóviles debido a que sienten miedo cuando van en la calle de noche, precisamente, por la falta de luz.

El estudio en cuestión revela que 62.49 por ciento de las calles en el centro urbano comprendido entre Puebla y Tlaxcala, dispone de infraestructura para alumbrado, pero no se califica el servicio, es decir: no se sabe si sirve o no.

Lo que sí se sabe, es que un 22.90 por ciento de las calles no dispone de alumbrado público, formando parte de zonas con mayores problemas de caminabilidad y seguridad para el peatón.

UN 80% NO TIENEN RAMPAS

Otro hallazgo que evidencia porque la gente no usa las calles para caminar y prefiere el automóvil, es que 80 por ciento no es accesible, ni para peatones y mucho menos para personas con discapacidad motora.

Se destaca que aunque ocho de cada diez vialidades no tienen ningún tipo de restricción para caminar, 45.8% no tiene banqueta, situación que se agrava considerando que el 83.2% carecen de rampa para silla de ruedas.

Esto no es bueno, aunque más de un ochenta por ciento de la calles no tiene presencia de puestos semifijos o ambulantes que estorben a peatones o personas discapacitadas.

Solo 1.63% tienen algún grado de accesibilidad, es decir que el número de banquetas para que transiten personas con capacidades diferentes es sumamente reducido, lo cual no cumple con la noción de tener una ciudad conectada y con accesibilidad universal.

Un 32.40% tiene algún grado de caminabilidad, sus principales características es que son de libre acceso, tienen banquetas pero no cuentan con rampas para sillas de ruedas y tienen limitada presencia de puestos semifijos o ambulantes.

Un 40.74% de ellas lastimosamente no cuentan con la más mínima expresión de infraestructura dedicada al peatón, a ello se suma el 4.51% de calles que presentan algún impedimento como rejas, puertas o vigilantes, para el tránsito de peatones, finalmente el 20.73% incluye las características de no aplica, no especificado y conjunto habitacional.

Los participantes en el estudio Dónde Caminar en la Zona Metropolitana Puebla – Tlaxcala, consideran necesario que haya políticas públicas y se priorice el gasto para solucionar los problemas en accesibilidad y seguridad de las vailidades enfocandose en el peatón.

Por lo anterior, se debe pensar en construir 45.8% de banquetas, un 83.2% de rampas para sillas de ruedas, un 22.90% de infraestructura de alumbrado público y un 54.16% de reforestación de calles de la Zona Metropolitana Puebla – Tlaxcala.

Con información de:

https://laboratorioespaciopublicomexico.wordpress.com/

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