Están instalados en zonas prohibidas, principalmente en las aceras


En esta temporada navideña, ambulantes volvieron a tomar las calles del Centro Histórico, pues desde el domingo se instalaron en zonas prohibidas como la 3 y 5 norte, así como en la 6, 8 y 10 poniente, mientras que algunos colocaron sus puestos en el Corredor Comercial de la 12 poniente.

Las calles se abarrotaron de puestos de comida como chalupas, frutas, papas fritas, esquites y otros antojitos, para cuya elaboración algunos ocupan pequeños tanques de gas y aceite caliente.

Asimismo, era mayoritaria la presencia de utilitarios de temporada como chamarras, chalecos, botas para niños y niñas, zapatos y tenis, así como ropa interior roja y amarilla, que según los rituales de fin de año ayudan a atraer el amor y el dinero a quienes la portan en el último día del año.

También se pudieron observar puestos de juguetes tradicionales a base de madera como trompos, roperitos, mesas, sillones, guitarras y tambores, además se ofertaban piñatas.

De igual manera, sin las precauciones debidas, se comercializaron productos pirotécnicos, desde “ratoncitos y chispitas” hasta “coetones”, lo cual no debería ser permitido por las autoridades.

La presencia de comerciantes obligaba a los transeúntes a bajar de las banquetas al arroyo vehicular, por lo que automovilistas debían descender la velocidad ocasionando un tránsito lento y caos vial, pues fue poca la presencia de elementos en la zona.