Ambos estados comparten la Zona sísmica C; es decir, una intensidad media, pero se ubican en una región de temblores constantes y placas con mayor movilidad
Los estados de Puebla y Tlaxcala se ubican en la Zona C de sismos que, según el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), son afectadas por un alta aceleración del suelo que no sobrepasa el 70 por ciento de movilidad y donde no son frecuentes; sin embargo, la región sur de Puebla se ubica cerca de la zona más sísmica del país que comprende el Cinturón Circumpacífico, donde son frecuentes los movimientos de las placas tectónicas del Pacífico, placa de Cocos y la placa Norteamericana.
El Cenapred clasifica las zonas en A por su alta intensidad y frecuencia de sismos, B y C con frecuencia e intensidad media, y D para las zonas que en los últimos 80 años no han reportado temblores, estos se ubican sobre todo en el norte del país y la península de Yucatán.
Los estados más afectados por sismos son Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas; sin embargo, según otra clasificación que divide las zonas en sísmicas, penisísmicas y asísmicas, Puebla se ubica en la región de sismos constantes debido a que comparte territorio con las placas con mayor movilidad que van del sur al suroeste del país, incluyendo el sur de Veracruz, Chiapas y la Ciudad de México.
Por otro lado, el Cenapred refiere que Tlaxcala es considerada como un sitio afectado por las altas zonas de sismicidad; es decir, es poco frecuente que sea epicentro de un movimiento telúrico pero se única cerca de las zonas A y B.