Las características de la superficie que se ven en la izquierda coinciden con las que se ven en las de la misión Magallanes (derecha)

La superficie de Venus, cubierta por espesas nubes, generalmente está oculta a la vista. Parker usó su generador de imágenes de campo amplio (WISPR, por sus siglas en inglés) en dos sobrevuelos recientes al planeta para obtener imágenes en longitudes de onda del espectro visible (el tipo de luz que el ojo humano puede ver) hasta el infrarrojo cercano, de todo el lado nocturno.

Las imágenes, que se han utilizado para realizar en un video, revelan un tenue resplandor de la superficie que permite observar características distintivas como regiones continentales, llanuras y mesetas. También se aprecia un halo luminiscente de oxígeno en la atmósfera rodeando el planeta.

“Estamos encantados con los conocimientos científicos que la sonda solar Parker ha proporcionado hasta ahora”, dijo Nicola Fox, directora de la División de Heliofísica en la sede de la NASA. “Parker continúa superando nuestras expectativas y estamos entusiasmados de que estas novedosas observaciones, tomadas durante nuestra maniobra de asistencia gravitacional, puedan ayudar de maneras inesperadas a avanzar en la investigación de Venus”.

Estas imágenes del planeta, a menudo llamado el gemelo de la Tierra, contribuyen a la labor de los científicos de obtener información sobe la geología de la superficie de Venus, qué minerales podrían estar presentes allí y cómo ha sido la evolución del planeta. Dadas las similitudes entre los planetas, esta información es clave en la búsqueda de los científicos para comprender por qué Venus se volvió inhóspito y la Tierra se convirtió en un oasis.

“Venus es la tercera cosa más brillante del cielo, pero hasta hace poco no teníamos mucha información sobre cómo se vería la superficie porque nuestra vista está bloqueada por una atmósfera espesa”, dijo Brian Wood, autor principal del nuevo estudio y físico del Laboratorio de Investigación Naval en Washington, D.C. “Por primera vez estamos viendo la superficie en longitudes de onda visibles desde el espacio”.


Brillando al rojo vivo

Las nubes obstruyen la mayor parte de la luz visible que proviene de la superficie de Venus, pero las longitudes de onda visibles más largas, que bordean las longitudes de onda del infrarrojo cercano, las logran atravesar. En el lado diurno, esta luz roja se pierde por la brillante luz del Sol reflejada en las nubes de Venus, pero en la oscuridad de la noche, las cámaras del WISPR pudieron captar este tenue brillo causado por el increíble calor que emana de la superficie.

“La superficie de Venus, incluso en el lado nocturno, tiene unos 860 °F [460 °C]”, dijo Wood. “Hace tanto calor que la superficie rocosa de Venus brilla visiblemente, como una pieza de hierro sacada de una fragua”.

Cuando el WISPR pasó por Venus, captó un rango de longitudes de onda de 470 nanómetros a 800 nanómetros. Parte de esa luz está en el infrarrojo cercano (longitudes de onda que no podemos ver, pero que sentimos como calor) y parte está en el rango visible, entre 380 nanómetros y 750 nanómetros, aproximadamente.

El futuro de la investigación de Venus

La sonda solar Parker, construida y operada por el Laboratorio de Física Aplicada de Johns Hopkins en Laurel, Maryland, no es la primera misión en recopilar datos adicionales por los sobrevuelos, pero su reciente éxito ha inspirado a otras misiones a encender sus instrumentos a medida que pasan cerca de Venus. Además de Parker, la misión BepiColombo de la ESA (Agencia Espacial Europea) y la misión Solar Orbiter de la ESA y la NASA, han decidido recopilar datos durante sus sobrevuelos de los próximos años.

Habrá más naves espaciales que se dirigirán a Venus a finales de esta década, como las misiones DAVINCI y VERITAS de la NASA y la misión EnVision de la ESA. Estas misiones ayudarán a obtener imágenes y muestras de la atmósfera de Venus, así como a obtener una resolución más alta de la superficie, con longitudes de onda infrarrojas. Esta información ayudará a los científicos a determinar la composición mineral de la superficie y comprender mejor la historia geológica del planeta.

“Al estudiar la superficie y la atmósfera de Venus, esperamos que las próximas misiones ayuden a los científicos a comprender la evolución de Venus y qué fue lo que ocurrió para que Venus sea inhóspito hoy”, dijo Lori Glaze, directora de la División de Ciencias Planetarias de la NASA. “Tanto DAVINCI como VERITAS utilizarán principalmente imágenes del infrarrojo cercano, pero los resultados de Parker han demostrado el valor de obtener imágenes de una amplia gama de longitudes de onda”.

F. NASA

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