Antes de iniciar, demos la bienvenida al verano: este año el Solsticio de Verano sucederá el día 21 de junio a las 04:13 horas
Sin duda alguna, junio es uno de los meses más esperados del año, ya que llega el verano, sinónimo de sol, descanso y vacaciones. Por lo que se espera que muchas personas tengan la oportunidad, si el clima lo permite, de observar dos lluvias de meteoros moderadas, así como algunos objetos Messier interesantes, esto como reto del mes, y por supuesto las diversas fases de la Luna.
Antes de iniciar, demos la bienvenida al verano: este año el Solsticio de Verano sucederá el día 21 de junio a las 04:13 horas, tiempo del centro de México, esto es, el 21 de junio a las 09:13, en Tiempo Universal.
A 47 años de cumplir el sueño de llegar a la superficie de Venus
El 8 de junio de 1975, fue lanzada la nave espacial Venera 9 o Venus 9, integrante del programa soviético del mismo nombre. La Venera 9 estaba constituida por un orbitador y un módulo de aterrizaje, el cual se separó del orbitador el 20 de octubre de 1975, y con ello inició la aventura venusina, tocando la superficie del planeta el día 22 de mismo mes.
El sistema de enfriamiento, previo a la entrada, permitió la operación de la nave por 53 minutos, antes de ser prácticamente derretida y aplastada, dadas las condiciones temperatura (485 °C) y presión (90 atmósferas, equivalente a 1 km debajo de los océanos terrestres) y compuestos químicos como amoníaco y ácidos.
Afortunadamente fue tiempo suficiente para enviarnos información importante de sus nubes (30-40 km de ancho a 30-35 km de altura), la composición química y las primeras imágenes de su superficie.
Otro gran cúmulo en el Escorpión
El cúmulo globular Messier 80, M80 o NGC 6093 se localiza en dirección de la constelación del Escorpión, al igual que el espectacular cúmulo globular M4. Messier 80 fue descubierto por Charles Messier en 1781. William Herschel, hacia 1785, fue el primero en distinguir estrellas, comentando “es uno de los cúmulos más ricos y comprimidos de estrellas pequeñas que recuerdo haber visto”.
El cúmulo se ve como una pequeña, pero brillante bola redonda, con un núcleo brillante. El brillo de su superficie disminuye hacia las regiones exteriores, aparentando ser un cometa; se estima que se encuentra a unos 32,600 años luz de nosotros, con un tamaño angular de 9 minutos de arco, equivalente a 95 años luz de diámetro.
Contiene varios cientos de miles de estrellas, haciéndolo uno de los cúmulos globulares más densos de la Vía Láctea, con una edad estimada a 13,5 mil millones de años. M80 estará bien ubicado para observación la mayor parte de la noche, hacia el sureste de la esfera celeste.
Un hermoso cúmulo de estrellas extremadamente comprimidas
El cúmulo globular M10 o NGC 6254 está ubicado en la constelación de Ofiuco y fue descubierto por Charles Messier, en 1764, quien lo describió como una “Nebulosa sin estrellas”; Johann Elert Bode lo observó y se refirió a él como “Un parche nebuloso sin estrellas”; siendo William Herschel quien lo definió como un conjunto de estrellas débiles en “Un hermoso cúmulo de estrellas comprimidas”.
Se estima que M10 alcanza unos 20 minutos de arco, poco más de media luna llena, que a la distancia de 14,300 años luz, corresponde a un diámetro lineal de 83 años luz, en tanto su núcleo brillante sólo mide unos 35 años luz. El cúmulo globular M10 contiene del orden de 100,000 estrellas mayormente evolucionadas con edades de 11.4 mil millones de años y es un objeto de octava magnitud, haciéndose visible con unos binoculares o telescopios pequeños.
Una lluvia de moderada a copiosa
La lluvia de meteoros Ariétidas tendrá actividad del 14 de abril al 24 de junio, con su máximo el 10 de junio. La tasa máxima observable será de 50 meteoros por hora. El radiante se encuentra en dirección de la constelación de Aries, con coordenadas AR=02h59m, DEC=+24º00´.
Se ha identificado al cometa 96P/Machholz como el cuerpo celeste responsable de la lluvia. El mejor momento para observarlo será la madrugada del 10 de junio, a pesar de estar muy cerca del horizonte noreste de la esfera celeste.
El incomprendido y ensombrecido cúmulo M92
El cúmulo globular M92 o NGC 6341 se ubica en dirección de la constelación de Hércules, descubierto por Johann Elert Bode en 1777 y algunos años más tarde (1781) percibido también por Charles Messier, sin embargo fue William Herschel quien pudo resolverlo como un cúmulo de estrellas.
El cúmulo M92 se encuentra a una distancia de 26,700 años luz, ligeramente más lejos que M13, su brillante vecino; se le asigna una edad de 11 mil millones de años y se estiman 330,000 estrellas alojadas en un diámetro de 14 minutos de arco o bien, 109 años luz.
El cúmulo M92 es un objeto fácilmente detectable con unos binoculares o telescopios pequeños, dada su magnitud aparente de 6.4. M92 estará bien ubicado para observación parte del verano y otoño, hacia el noreste de la esfera celeste.
Un cúmulo estelar que se formó cuando los dinosaurios habitaban la Tierra
El cúmulo abierto M6, Cúmulo de Mariposas o NGC 6405, en la constelación del Escorpión, está compuesto por 80 estrellas extremadamente jóvenes, de color azul, con algunas excepciones, como la gigante naranja variable BM Scorpii. La mayoría de estas estrellas tienen edades que van de 50 a 95 millones de años, es decir, se formaron cuando en la Tierra se vivía el final de la era Cretácica y la extinción de los dinosaurios, hace 66 millones de años.
Se cree que Ptolomeo lo observó junto con el cúmulo M7, pero oficialmente el descubrimiento se le atribuye a Giovanni Battista Hodierna quien contó 18 estrellas en 1654, Jean Philippe de Cheseaux lo redescubrió en 1745, refiriéndolo como “un cúmulo estelar muy fino”.
Lacaille lo incluyó en su catálogo de 1751-52 como Lac III.12, y Charles Messier lo catalogó como M6 en 1764. Las estrellas de este cúmulo se formaron en la misma nube molecular y todavía están ligadas gravitacionalmente entre sí. Se encuentra a una distancia de unos 1,600 años luz, ocupando un área de entre 12 y 25 años luz y un brillo aparente de 4.2, haciéndolo fácilmente observable a simple vista o con instrumentos simples durante el verano, hacia el sureste de la esfera celeste.
Ptolomeo, un típico cúmulo de verano
El cúmulo abierto M7 o NGC 6475, también conocido como el Cúmulo de Ptolomeo, fue inicialmente identificado por Klaudios Ptolomeo hacia el año 130 de nuestra era, detallándolo en su obra Almagest como “un cúmulo nebuloso tras el aguijón del Escorpión”.
Más adelante, Edmund Halley también lo incluyó en su propio catálogo (1678), y otros “cazadores” de cuerpos celestes lograron redescubrirlo, tales como Hodierna quien enumeró 30 estrellas y Lacaille quien también lo incluyo en su catálogo.
En 1764, Charles Messier lo incorpora a su lista con el número 7. Se le estima una edad de 220 millones de años, conformado por aproximadamente 100 estrellas y se encuentra a 800 años luz de la Tierra. Con una magnitud aparente m = 3.3 este cúmulo se puede observar a simple vista en cielos oscuros, pero siempre es mejor emplear unos binoculares o un telescopio. M7 ya estará bien ubicado para su observación la mayor parte de la noche, hacia el sureste de la esfera celeste.
Inicia la temporada de lluvias de verano
Con la lluvia Bootidas de junio, inicia la temporada de lluvias de meteoros veraniegas. Las Bootidas tendrán actividad entre el 22 de junio y 2 de julio, con su máximo el 27 de junio. La tasa máxima observable será variable, entre 0 y 100 meteoros por hora.
El radiante se encuentra en dirección de la constelación de Bootes, con coordenadas AR=14h57m, DEC=+47º57´. El cuerpo principal responsable de la lluvia ha sido identificado como el cometa 7P/Pons-Winnecke. El mejor momento será después del anochecer del 27, hacia la parte noreste de la esfera celeste.
Fases de la Luna (horario del centro de México).